La quiebra de Corporación Dermoestética deja colgados a los pacientes
La empresa de José María Suescun acumula reclamaciones por el dinero adelantado de operaciones no llevadas a cabo o dejadas a medio hacer
«Hola llevo un balón y me lo tienen que kitar en febrero. Tengo pagado 9 meses de tratamiento que tengo que hacer». Tal cual era la petición (con sus errores ortográficos y gramaticales) que Evelyn Aguado realizó el pasado martes 20 de enero a la Plataforma de Afectados de Corporación Dermoestética.
Una semana después, le respondían que debía presentar una reclamación a la empresa y a la financiera en el caso de que hubiera solicitado un préstamo. Se trata de un caso más de pacientes que se han visto involucrados en el preconcurso de acreedores, y más que previsible quiebra, de la empresa valenciana dirigida por José María Suescun.
Nuevas citas tras las Navidades
A pesar de la situación crítica y del previsible despido de toda la plantilla, a la vuelta de las Navidades el teléfono de atención al cliente de la compañía todavía daba citas a pacientes con tratamientos en curso, aunque ya no a nuevos clientes. Además, en su página web sigue anunciando promociones. Con motivo de su 35 aniversario, ofrece reducción de estómago (‘método POSE’), regalando cinco sesiones de drenaje linfático, o una cirugía de senos por un precio total de 3.495 euros.
La historia se veía venir desde hace dos años, cuando la compañía comunicaba el inicio de los trámites para su exclusión bursátil, ante el bajón de los ingresos. Igual que se aprovechó de los años de bonanza económica –con su fulgurante salida a Bolsa en 2005–, la crisis le colocó en una situación límite.
Caída en picado de operaciones
Dos meses antes de su exclusión del parqué, al cierre del primer trimestre de 2013, Corporación Dermoestética sumaba unas pérdidas de 2,1 millones de euros y confirmaba que las contrataciones de operaciones en España y Portugal, sus dos principales mercados, caían en picado. Un 18% en España y un 33% en el país vecino.
Desde entonces, las cosas fueron de mal en peor, hasta no quedar otra que acogerse el pasado mes de diciembre al preconcurso, con una deuda a corto plazo de más de 15 millones de euros, una facturación que apenas superaba ya los 20 millones de euros y una plantilla de más de 300 empleados, repartidos en 45 clínicas en España y 5 en Portugal, para los que se ha lanzado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción para resolver todos los contratos.
Sin respuestas para recuperar lo abonado
Con este panorama, el de Evelyn no es un caso aislado. La Plataforma de Afectados ya ha recibido testimonios de otros pacientes que también han adelantado cantidades y que se han quedado con el tratamiento a medio hacer.
Sebastián Pérez cuenta que ha pagado 10.000 euros y desde la empresa, asegura, que no le dan ninguna respuesta para recuperar ese dinero. Le han aconsejado que remita a los abogados de la plataforma toda la documentación de que disponga, como el historial médico, presupuestos, pagos o el contrato con Corporación Dermoestética.
Adelanto del dinero
La casuística es de lo más variopinta, con tatuajes a medio hacer, aumentos de pechos o reducciones de abdomen que han quedado en el aire. Susana, otra afectada, había contratado una operación de aumento de pecho y le pidieron que adelantara todo el dinero de la operación para poder iniciar las pruebas.
Le habían dado cita con el anestesista el 11 de diciembre. Un día después de que, tras el preconcurso, la empresa comunicara que quedaban canceladas todas las operaciones. Le comentaron que no la iban a operar y que le devolverían el dinero. Ni la han operado ni tampoco le han devuelto ni un euro.