La oposición compara a Feijóo con Bolsonaro por sus sanciones contra los antivacunas
BNG y PSdeG consideran que la nueva ley de salud gallega "no resuelve nada" y que trata el problema sanitario como uno de "orden público"
El PPdeG ha sacado adelante en solitario la reforma de la ley gallega de salud tras un debate parlamentario en O Hórreo en el que la oposición ha arremetido contra la nueva norma. El diputado socialista Julio Torrado ha acusado al PP de «utilizar el miedo para recortar derechos» en un «dudoso marco jurídico», mientras Iria Carreira (BNG) ha alertado de que esta ley supone una «supresión de derechos fundamentales de los gallegos» aprovechando la pandemia.
PSdeG y BNG han criticado que los populares gallegos aprobasen esta reforma por la vía de urgencia para, a su juicio, «esquivar informes jurídicos» sobre una reforma que incluye multas de hasta 60.000 euros en sanciones graves para aquellos que se nieguen a vacunarse o de 100 euros para quienes no hagan el uso obligatorio de la mascarilla. Entre otras infracciones leves también figuran: hacer botellón, infringir los toques de queda, reuniones con más personas de las permitidas, participar en fiestas que incumplan las medidas aprobadas por las autoridades sanitarias e incumplimientos de horarios de locales.
Torrado ha censurado que el PPdeG apruebe esta reforma legislativa pese a los elevados índices de aceptación de le vacuna en Galicia y ha asegurado que el único dirigente “que está trabajando en una ley parecida” a la aprobada por los populares gallegos es “Bolsonaro”.
«No hay vacunas»
Después de que el PPdeG solo aceptase una de las 54 enmiendas de la oposición (sobre revisar el lenguaje sexista de la redacción del texto), Iria Carreira ha criticado que el PP solo busque «medidas de carácter restrictivo y punitivo», pero «ninguna medida para reforzar el sistema sanitario». Considera que «es un grave error enfocar un problema de salud pública como un problema de orden público«.
Una de las cuestiones sobre las que ha expresado su rechazo es que «se contempla la obligatoriedad» de tratamientos y pruebas diagnósticas «como si fuese este el problema real». En este sentido, ha recordado que el comportamiento de la población gallega «está siendo ejemplar», y «no es que la gente no quiera vacunarse, es que no hay vacunas para ponerle». Por ello, la diputada nacionalista pone el foco acerca de que el «problema real» que no quiere abordar el PP es la falta de medios y personal en la sanidad gallega, lo que ve «miserable», al tiempo que acusa a la fuerza mayoritaria en el Parlamento de Galicia de “infantilizar” a la sociedad con esta reforma legislativa. Según Carreira, la ley de salud gallega supone “limitar derechos” y ha arremetido contra el PPdeG por intentar “hacer pasar a la oposición por negacionista” por criticar el texto.
Sobre este punto, Torrado ha lamentado que «obligar a vacunar es el paso más firme para alimentar el negacionismo», unos negacionistas que «son en buena parte unos cretinos». Deja claro que «no hay que generar una trinchera donde no hay una guerra». Opina que hacer obligatoria la vacunación es «como resolver los problemas de tráfico prohibiendo los coches».
«A mí no me dice que coqueteo con el negacionismo nadie», ha afirmado Torrado. De hecho, acusa a los negacionistas de estar «haciéndole el caldo gordo al Gobierno (gallego)». También ha mostrado su rechazo a que la ley estipule que pueda ser una autoridad sanitaria casi «toda la población». Una ley que «no resuelve nada» y cuyo «encaje legal es más que discutible».
La reforma da «garantía»
El PPdeG ha respondido a las críticas de la oposición al asegurar que esta reforma sanitaria llega para “dar garantía y actuar con responsabilidad». A juicio de la diputada popular, este ley es «necesaria» porque el marco normativo sanitario «no estaba preparado» ante una pandemia «tan larga».
Después de apuntar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comprometió una reforma de la ley orgánica que «nunca llegó», se queja de que el estado de alarma «no concreta» las acciones a desarrollar por las comunidades y las «limita». Aquí pone de ejemplo que autonomías como Galicia no pudieron ampliar el horario de toque de queda. Con todo, garantiza que «la Xunta no está haciendo nada que no esté previsto en términos genéricos en la ley estatal». «Lejos de ser autoritaria, lo que hace es regular y poner límites a lo que puede hacer una administración durante una crisis sanitaria y garantizar una asistencia digna a los contagiados«, asevera Amigo.
Y esto se hace, según la diputada popular, «dando mayor seguridad jurídica a administrados y tribunales». Además, ha acusado a BNG y PSdeG de que «mienten y embarran», pues «venían ya con la negativa debajo del brazo desde el minuto uno». Para el PPdeG, la nueva regulación «garantiza el automatismo de respuesta», «reduce la incertidumbre» y provoca una «interpretación más homogénea de los tribunales».