La nacionalización de la Sareb convertirá al Estado en la mayor inmobiliaria de Galicia

El Gobierno ha puesto en marcha la nacionalización de la Sareb, el llamado banco malo que absorbió el ladrillo tóxico de la banca y que no fue capaz de arrojar beneficios en toda su trayectoria. El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto que le permitirá tomar una participación superior al 50% en la entidad y dejar marchar a los bancos –Santander, Caixabank, Sabadell o Kutxabank—por el precio simbólico de un euro, a cambio de mantener los créditos fiscales por las pérdidas.

La operación permitirá al Estado controlar una gran cartera de activos en Galicia, aquellos que la Sareb no ha logrado evacuar y que proceden, entre otras entidades, de las quebradas cajas gallegas y del rescate de Novagalicia.

8.000 inmuebles

Los últimos datos sobre los activos del banco malo en la comunidad los desgranó en un informe la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) el año pasado, señalando que dispone de más de 8.000 inmuebles de diferente tipología con un valor neto contable superior a los 500 millones de euros, y préstamos que ascienden a más de 1.000 millones. 

Además, señalaba la patronal en otro informe, es responsable de gran parte de las promociones de vivienda nueva que se realizan en Galicia. Concretamente, el 56% de la obra nueva es de procedencia bancaria, de promotoras de fondos de inversión o de cesiones de la propia Sareb. Son los grandes tenedores de vivienda en el territorio, acumulando cerca de 15.000 activos.

La posibilidad de la nacionalización ha estado desde comienzos del año pasado sobre la mesa. Por un lado, por el deseo de la banca de salir de la entidad. Por otro, por la decisión de Bruselas que obliga al Gobierno a computar la deuda de Sareb como deuda pública.