La incidencia del coronavirus en Ourense supera a la de Madrid

Este viernes, las autoridades sanitarias notificaron siete fallecimientos vinculados al coronavirus, seis de ellos en la provincia de Ourense, que se ha convertido en el epicentro de la pandemia en Galicia desde hace varias semanas. Prohibidas las reuniones entre personas no convivientes y las salidas y entradas en parte de sus municipios, el impacto del Covid-19 agrava la negativa dinámica económica que arrastra la provincia desde hace años y a la que se suma el caos urbanístico y la inestabilidad política en la que está instalada su capital.

En el área de Ourense, según desveló este viernes la directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán, la incidencia acumulada en los últimos siete días asciende a 196 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que en los últimos 14 días se eleva a 455 casos. Del dato se extraen dos conclusiones rápidas: la incidencia del coronavirus en el área ourensana creció de manera significativa en el mes de octubre pese a las restricciones; la tasa de contagios triplica a la de Galicia, de 136 casos por cada 100.000 habitantes.

Si podemos coger la parte por el todo, la incidencia de la pandemia en Ourense es equivalente, incluso un poco superior, a la que sufre la Comunidad de Madrid, que tantas veces se ha puesto como ejemplo de falta de control del virus. La incidencia del virus en la autonomía que gobierna Isabel Díaz Ayuso en los 451 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días y en 195 casos en los últimos siete días. En ambos casos, cifras inferiores a las que marca el área ourensana, que solo tendría por encima a Navarra y Aragón, además de Melilla.

También si la comparativa se hace por ciudades, Ourense estaría cerca del top 10, aunque por detrás de varias localidades madrileñas (Parla, Aranjuez…) o de Pamplona.

El área ourensana concentra 1.601 casos activos de los 4.680 que hay en Galicia, uno de cada tres. Esta no es la única preocupación del comité clínico de la Xunta, sino también la población envejecida del territorio y, en consecuencia, más vulnerable a los efectos del Covid-19.

«Todos los indicadores de seguimiento del brote indican que sigue sin estar bajo control, ya que tanto el aumento de la incidencia como el porcentaje de positividad entre las pruebas realizadas hace pensar que, pese a un ligero descenso en el número de casos, las medidas aplicadas aún no tuvieron tiempo suficiente para frenar la transmisión de la enfermedad», decía la Xunta en la orden publicada en el DOG el pasado miércoles para extender las restricciones en la provincia. Además de la capital, Verín y O Carballiño son los municipios ourensanos que más preocupan en Sanidade.

En todos ellos, además de en las localidades de Barbadás y O Barco, las farmacias comenzarán a realizar test del coronavirus a los ciudadanos que lo soliciten. El objetivo, además de detectar nuevos casos, es realizar un estudio epidemiológico sobre la situación de la pandemia en la provincia.