La hostelería se harta: «La mitad de los locales seguirán cerrados a pesar del aumento de horario»
Los hosteleros denuncian que las nuevas medidas "excluyen a gran parte del sector" y recuerdan que los negocios de ocio nocturno llevan un año "olvidados y castigados"
Hosteleros, comerciantes y agencias de viajes gallegas en una protesta el pasado 13 de marzo, el mismo día de 2020 en el que empezó el confinamiento estricto, pidiendo un plan de rescate real.- EFE/ Xoán Rey.
Las nuevas medidas anunciadas este miércoles por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no han satisfecho completamente a los hosteleros gallegos. La ampliación del horario permitido y de los aforos tanto en interior como exterior no serán suficientes para motivar la apertura de muchos locales que permanecen cerrados desde el último cierre, según apunta Lois Lopes, directivo de la asociación Hostelería Compostela.
«Los bares y restaurantes que estamos abiertos podremos sobrevivir mejor, eso sí, pero no abrirá casi ninguno de los que están cerrados porque siguen sin compensarles las medidas», añade Lopes. En la capital, la mitad de los establecimientos continuaron cerrados cuando se anunció la reapertura el 22 de febrero, según estimaciones de la asociación, un número que podría no variar mucho a pesar de estas nuevas restricciones más relajadas.
Serxio Perille, portavoz del colectivo Hostaleiros e Autónomos Ferrolterra también considera insuficientes las nuevas medidas que se implementarán a partir del 19 de marzo, añadiendo que «suena muy a chiste», y que «se están riendo de nosotros, ya que andan subiendo y bajando porcentajes y, al final, ya casi no sabes lo que puedes hacer y lo que no está permitido».
El ocio nocturno, en el olvido
Tanto el representante compostelano como el de Ferrolterra han coincidido en que las nuevas restricciones no significan absolutamente nada para muchos negocios. «Excluyen a una gran parte del sector como locales muy pequeños, establecimientos con franja horaria posterior a las ocho de la tarde, y no digamos ya los negocios de ocio nocturno, totalmente en el olvido desde hace un año», criticó Lopes.
Por su parte, Perille también ha incidido en que «el ocio nocturno sigue olvidado y castigado», añadiendo que desde el sector «nos sentimos engañados y sin indemnizaciones razonables, con la obligación de seguir luchando por un rescate necesario para miles de familias que intentamos trabajar dignamente». «Estamos cansados de tanto recochineo, de tanta mentira y pensamos que ya va siendo hora de que digan la verdad y no destrocen más puestos de trabajo, llevamos un año engañados y pensamos que ya está bien», ha sentenciado.
