La guerra interna dinamita las elecciones de En Marea
El comité electoral, controlado por los críticos a Villares, asegura que continúan las elecciones después de que el comité de garantías las suspendiera
Las elecciones internas de En Marea, una pugna entre la candidatura de Luis Villares y la de David Bruzos, impulsada por los críticos con la dirección, está sumida en el caos. La guerra interna se trasladó al proceso electoral antes de las votaciones. El comité de garantías de la formación envió un comunicado este viernes anunciando que se suspendían las primarias por diversas irregularidades que afectaban al censo y al sistema de votación.
Apenas una hora después, el comité electoral, controlado por el sector crítico, aseguraba que las elecciones seguían adelante y que la competencia exclusiva de regular el proceso recae sobre él. Hasta el 3 de diciembre están llamados a votar nos 4.500 inscritos de la formación, que están recibiendo mensajes contradictorios sobre la validez del proceso. La guerra de poder vuelve a deteriorar la imagen de la formación, que nació bajo valores de regeneración democrática.
El comité electoral ordena seguir con las primarias
En el sector crítico con la dirección del actual portavoz de En Marea, Luis Villares, están todos los partidos que impulsaron la confluencia, Anova, Esquerda Unida y Podemos Galicia, además de las llamadas alcaldías del cambio, con Compostela Aberta, Marea Atlántica y Ferrol en Común. Todos ellos apoyaron la lista de David Bruzos para desbancar a Villares.
Es este sector el que controla el comité electoral, quien emitió un comunicado para desacreditar la suspensión de las elecciones internas decretada por la comisión de garantías, órgano formado por afines a Villares. El comité electoral asegura que es su «competencia exclusiva» regular el proceso de elecciones internas. En consecuencia, requirió a la coordinadora (ejecutiva de En Marea integrada en su totalidad por afines a Villares) que comunique a los inscritos del partido instrumental que el proceso «continúa con el calendario previsto». De tal manera, las votaciones comenzarían este sábado a las 9 horas.
Los argumentos para la suspensión
Horas antes, el comité de garantías había decidido aplazar el proceso por diversas “irregularidades”. Entre los motivos que enumera está la “imposibilidad” de acceder al censo del responsable legal ante la Agencia Española de Protección de Datos durante 24 horas, motivo por el que se está realizando una auditoría.
También señala la “imposibilidad técnica” para que figurase en la papeleta electrónica el nombre todos los integrantes de las listas que compiten en las primarias; tampoco se puede informar a las personas inscritas sobre la situación y horarios de los locales de votación; y, finalmente, por la imposibilidad de hacer pruebas de seguridad y simulaciones de voto con la papeleta electrónica definitiva.
Acusaciones de ‘pucherazo’
A última hora del viernes, la candidatura de Luis Villares emitió un comunicado indicando que acataba y respetada la decisión del comité de garantías, «el máximo órgano que vela por los derechos de las personas inscritas«. El comité adoptó su decisión por unanimidad de sus tres miembros, dos afines a Villares y uno cercano al sector crítico.
Voces de la candidatura integrada por el sector crítico creen que la decisión de suspender el proceso corresponde a un intento de «dar un pucherazo» por parte de la dirección.