La España que retrata el CIS pero que nadie explica
Los amigos son los principales confidentes políticos; la población vive feliz y prácticamente el 90% de los católicos nunca va a misa
El barómetro del CIS se compone de 45 preguntas con sus respectivas cuestiones secundarias. La política y la crisis económica hacen que la mayoría de las respuestas pasen desapercibidas, sin hueco en los medios de comunicación. Sin embargo, éstas dan pistas sobre cómo se comporta la sociedad en tiempos de penuria.
Por ejemplo, los españoles viven felices aunque no perciban la salida de la crisis y señalen al paro como el mayor problema. El macro estudio, con prácticamente 2.500 personas encuestadas y un margen de error de apenas el 2%, desmonta buena parte de los tópicos que abundan sobre el conjunto del país.
Al mal tiempo, buena cara. El refranero encaja con las respuestas recogidas en la pregunta «¿En qué medida se considera usted una persona feliz?» En función del sentimiento, el entrevistado debía señalar un número entre el cero y el diez. La media se aproxima a la parte alta: 7,19. El 47% de las respuestas se decantaron por el siete o el ocho.
La felicidad de los españoles
Según la tabulación del estudio, sólo el 5,8% de los españoles declaran sentirse infelices (respuestas entre el cero y el cinco). El 10,7% se incluyó en el diez: son las personas «completamente felices».
Si esta realidad se cruza con los datos económicos se aprecia el contraste: Sólo el 29,6% declara una posición financiera «buena». El 1,2%, «muy buena». El consuelo no se vislumbra en los meses inmediatos. El 60% opina que su bolsillo seguirá igual dentro de un año. Un 22% es más optimista y espera mejoras.
Novios que viven separados
Otra comparativa numérica podría atar la felicidad al matrimonio. Buena parte de quienes afirman estar contentos, viven casados. Al margen de ello, desde un punto vista cenital, se observa que la mitad de la población –indistintamente de cómo se sienta– vive en pareja, el 33% permanece soltero mientras que el número de separados o divorciados se retiene, probablemente por el efecto de la crisis, en un 6%.
Las limitaciones económicas quedan delatadas, probablemente, en otra estadística: dos de cada diez parejas de novios viven separados. El 7,1% está viudo, según el CIS.
La política, con amigos
La corrupción y los políticos preocupan a siete de cada diez españoles; pero estos debates se reservan a reuniones de amigos. Las conversaciones ideológicas son tabú en las empresas, al menos el 44% contesta que «no procede» hablar de ello con los compañeros de trabajo. Los estudiantes se alinean con la tesis, sólo el 14% saca estos temas en los cambios de clase.
Por tendencias ideológicas, es decir, más allá de las siglas de los partidos, el 13,3% se siente socialista; el 12,6%, liberal; el 11,1%, conservador; y el 9,7%, progresista. Curiosamente, desde que en el congreso de Valencia del PP (2008), Mariano Rajoy, mandó a los liberales «al partido liberal», esta opción ha ganado posiciones, según la serie histórica.
En la escala de cero (izquierda) a diez (derecha) el resultado medio es de 4,58. Los españoles habitan en el centro izquierda político. El 35% quiere que se conserve el Estado autonómico sin cambios. Es la opción mayoritaria. El 10% contempla la posibilidad de que las autonomías puedan convertirse en países independientes.
País católico
Aunque las informaciones periodísticas reflejan mayoritariamente una sociedad cada vez más apartada de la religión católica, el último CIS certifica que la realidad está alejada de los titulares. El 70% de la población se proclama «católica». Ahora bien, el 90% de ellos «nunca» va a misa. El 15,6% asegura que no es creyente mientras que un 10% contesta que es ateo. El 2,3% cree en otras religiones.
La radiografía se completa con otros datos. Por ejemplo, dos extremos en enseñanza: el 0,6% es analfabeto; el 23% de los españoles ha superado los estudios superiores. España es aún un país con más mujeres que hombres: 51,5% respecto al 48,5% de varones.