Feijóo se distancia de Casado hasta en el programa electoral
Feijóo se presenta como un candidato capaz de 'pescar' votos del PSOE y promete ayudar a los ayuntamientos a eliminar símbolos de exaltación franquista
Arranca la campaña de las elecciones gallegas del 12 de julio y el actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, parte como favorito en las encuestas. Según el último barómetro del CIS publicado esta semana ya con ‘cocina’, el PP gallego estaría en disposición de revalidar su mayoría absoluta en el Parlamento autonómico con una horquilla que oscila entre los 39 y los 42 escaños (el corte que necesita está en los 38). No obstante, la oposición formada por PSOE, BNG y Galicia en Común (la confluencia entre Unidas Podemos, Anova y mareas municipalistas) se agarra a un dato dado por el organismo de José Félix Tezanos: un 31,6% de los encuestados aún no sabe a qué opción va a votar. Ante esta cifra, el mandatario gallego tiene clara la receta: se presenta como un candidato ‘moderado’ y centrado en Galicia. Un político «que no es rehén» de ningún partido y que, precisamente por eso, cada vez trata de evidenciar más su distancia con la dirección estatal del PP de Pablo Casado y la calle Génova. De hecho, las diferencias se notan hasta en el propio programa electoral.
El PPdeG se presenta a las elecciones autonómicas con un programa muy pegado al momento actual. De hecho, buena parte de las medidas están relacionadas tanto con la situación sanitaria como con la económica derivada del Covid-19. Entre las propuestas de los populares gallegos está la de que la Xunta, a través de su principal sociedad de capital riesgo, financie proyectos que «propongan soluciones» para combatir el virus y que van desde «elementos de protección a test de diagnóstico». Refuerzo de la sanidad pública, aumento de las plazas públicas de atención a las personas mayores o un plan de recuperación de empleo y de apoyo a los sectores estratégicos son los principales ejes del programa de Núñez Feijóo que, no obstante, contiene determinados apartados que evidencian la distancia del líder autonómico con la dirección general de su partido. En concreto, el programa del PP gallego promete «cumplir los acuerdos parlamentarios que encomiendan a la Xunta de Galicia a consensuar y coordinar con la Federación Gallega de Municipios y Provincias (Fegamp) y con la Administración General del Estado medidas para facilitar a las familias de víctimas de la Guerra Civil y de la represión franquista la localización, exhumación y traslado, si procede, de los restos mortales de sus familiares, así como para ayudar a los ayuntamientos a ejercer su competencia en materia de eliminación de los elementos de exaltación del franquismo que subsisten en Galicia».
La distancia con Casado y la busca del voto ‘moderado’
La promesa electoral tiene su miga. En primer lugar porque, durante las últimas legislaturas, el PP de Feijóo ha sido criticado por la oposición, conformada en el Parlamento gallego por formaciones del espectro de la izquierda, por no destinar fondos a las políticas de Memoria Histórica. En segundo lugar, porque la inclusión de este punto en el programa choca en cierta medida con muchas de las declaraciones públicas realizadas al respecto por Pablo Casado. Si bien el dirigente conservador nunca se manifestó a favor de derogar la Ley de Memoria Histórica impulsada por el Gobierno Zapatero en 2007 (a la que Feijóo se refiere en el programa sin nombrala específicamente) sí abogó en las ultimas dos citas generales con las urnas por implantar una Ley de Concordia, que sustituiría en muchos aspectos la normativa socialista y que tendría como objetivo «reivindicar la transición y acabar con la sectaria reescritura de la historia«.
Pero las divergencias no quedan ahí. Al margen de este punto en el programa electoral, la propia web electoral de Feijóo (feijoo.gal) destaca algunas frases del presidente gallego que, de nuevo, parecen tratar de marcar la distancia con Génova y, sobre todo, insistir en que el político de Os Peares es una persona capaz de atraer al votante de ‘centro’. «Creo en el entendimiento y en la moderación, en la responsabilidad, en el servicio público. Creo en una Galicia unida. Unida entre sí y unida a una España unida», dice Feijóo, que desde hace ya tiempo ha reivindicado de forma más o menos pública la necesidad de que el PP de Casado apueste por una línea más moderada, distanciándose de forma evidente de Vox, formación con la que, por cierto, los conservadores gallegos ya han protagonizado sonoros encontronazos.
Los ‘mensajes’ de Feijóo en su web de campaña
En el apartado de la web en el que se destacan algunas de las últimas declaraciones del líder gallego también aparece resaltada otra: «Agradezco la colaboración y el diálogo con el Gobierno central y reconozco su esfuerzo. Con aciertos y con errores, con acuerdos y con diferencias». Estas palabras, ahora subrayadas en la propia página de campaña del candidato gallego, formaban parte de un tuit que el presidente gallego publicó hace unas semanas, coinciendo con la salida de Galicia del estado de alarma (fue la primera comunidad en abandonarlo de acuerdo con el Ejecutivo central). Unas declaraciones que, según distintas voces dentro del partido, no fueron del agrado de la dirección de Génova, que entendían que, con esta manifestación, el político gallego se posicionaba claramente en contra de la línea que hasta entonces había llevado el partido, muy crítico con la gestión de la pandemia por parte del Gobierno de Sánchez.
Además, la propia página web del PP gallego vuelve a destacar en primer plano una frase pronuncida por Feijóo a principios de año, cuando estaba previsto que las elecciones autonómicas se celebrasen el 5 de abril (fueron suspendidas por causa de la pandemia).»Soy un candidato libre. Libre para deberme a los gallegos y a nadie más». Es la frase que aparece en una página en donde el logo del PP aparece minimizado frente a vocablos como Feijóo o Galicia. «No hay un solo gallego que no sepa a qué partido pertenece Feijóo. Primamos Galicia por encima de las siglas porque es el compromiso del PP», dijo esta semana el número dos de los populares gallegos, Miguel Tellado, preguntado por la escasa relevancia de las siglas del partido en toda la cartelería e imagen de campaña.
Casado comparte cartel con Feijóo y con Rajoy
Con estos mimbres arranca una campaña electoral gallega en la que, a pesar de todos los desencuentros, Pablo Casado, el líder del partido, apuesta por tener una especial presencia. El pasado fin de semana ya estuvo en Galicia, en el acto de presentación de los cabezas de cartel provinciales. Este sábado, de nuevo, estará en la comunidad gallega, en uno de los grandes actos del partido, el que tendrá lugar en la plaza de toros de Pontevedra. No obstante, no será el único invitado de referencia ya que también está prevista la intervención de Mariano Rajoy, expresidente del PP, antecesor de Casado y hombre que recibió las críticas del aznarismo.
No son pocas las voces que se preguntan por la notable presencia de Casado en Galicia en medio de este clima de declaraciones por parte del dirigente autonómico. «A pesar de que la forma de actuar de Feijóo disgusta mucho a determinados cargos de Génova como Cayetana Álvarez de Toledo o Teodoro García Egea, Casado es el líder del partido y, por lo menos de cara a fuera, tiene que tratar de rentabilizar la posible victoria de Feijóo», opinan fuentes no oficiales del partido que recuerdan, además, que el CIS solo otorga a la coalición de PP y Ciudadanos que se presenta a los comicios vascos (también se celebrarán el 12 de julio) entre tres y seis escaños. «Y allí ha sido Génova quien ha colocado al candidato, Carlos Iturgaiz, y quien ha favorecido una coalición con C´s a la que Feijóo se negó en Galicia«, añaden.
¿Apoyar a Sánchez en Madrid y a Feijóo en Galicia?
Esta misma semana, El Mundo aseguraba que Feijóo se había quejado a su propio partido, pidiendo contención en el marco de la campaña electoral. Según la citada información, el barón gallego habría argumentado que los mensajes de la denominada ala dura del partido, representada en buena medida por la propia Álvarez de Toledo, impactan en sus estrategia de ‘pescar’ votos en el propio caladero del PSOE.
Con la duda de si una parte los electores mayores (que en Galicia, históricamente, apoyan al PP) se quedará en casa por miedo al Covid-19, el PP gallego sostiene que existe un votante que puede apoyar a Sánchez en Madrid y a Feijóo en Galicia. El 12 de julio se despejará la incógnita.