La dirección de Unió se planta: no a la declaración de independencia
Espadaler asegura que el partido fijará líneas rojas de cara a la consulta interna a la militancia
La dirección de Unió Democràtica trata de cuadrar el círculo. Desea marcar las líneas rojas para presentar una propuesta ante la militancia, que votará en una consulta sobre la hoja de ruta soberanista el 14 de junio. Pero, al mismo tiempo, ni quiere romper con Convergència, ni tampoco «complacerla». ¿Cómo lo hará?
El secretario general de Unió, Ramon Espadaler, conseller de Interior, ha asegurado que la principal línea roja es el rechazo a una declaración de independencia, tal y como ha acordado CDC con ERC, y las entidades soberanistas, si obtienen la mayoría absoluta en las elecciones del 27 de septiembre.
Consulta acordada con el Gobierno central
Espadaler se ha comprometido a elaborar un documento propio «explícito, claro y nítido», para saber que quieren los militantes de Unió respecto al futuro político de Cataluña. Pero el objetivo es que el conjunto de los catalanes pueda votar en una consulta acordada por el Govern de la Generalitat y el Gobierno central, con la idea de que sea democrática y no una declaración unilateral de independencia.
Una de las ideas centrales de la dirección de Unió es que debe contribuir a «moderar» el debate, y que ello no se debe interpretar como una «renuncia». Ahora bien, el núcleo dirigente de Unió «respetará» la decisión de la militancia democristiana. «Si la propuesta tiene el apoyo afirmativo de la militancia, y confío en ello, se llevará al seno de la federación, y si no encaja, se deberá buscar alternativas», ha asegurado.
Una alternativa posible es que una parte de Unió apostara por la plataforma Construïm, que apoya Duran Lleida. Y que la otra parte, la que siguiera los pasos de los soberanistas, se escindiera con o sin las siglas de Unió.