“La Corona debe ser íntegra, honesta y transparente”
Felipe VI es consciente de que deberá ganarse la “autoridad moral” de la institución
El nuevo Rey Felipe VI es un hombre de 46 años, y es consciente de que las nuevas generaciones sólo respetarán la monarquía parlamentaria si se lo gana con su trabajo. En el discurso del nuevo monarca, en el Congreso, la alusión al comportamiento de la institución ha sido directa, después de los casos de corrupción que ha vivido la propia familia real, con el caso de Iñaki Urdangarín, y la conducta del Rey Juan Carlos I, que llegó a pedir perdón por su viaje a Botswana para cazar elefantes.
Velar por la dignidad
Felipe VI ha defendido el papel de la Corona en España, pero no limitado a su papel constitucional, sino como ejemplo para los españoles y como impulsora de reformas. “La Corona deberá velar por la dignidad de la institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente, como corresponde a su función institucional y a su responsabilidad social”, ha asegurado, para añadir que “sólo de esa manera, se hará acreedora de la autoridad moral necesaria para el ejercicio de sus funciones”.
Legítima exigencia de los españoles
Las exigencias de una sociedad moderna, que, sobre el papel, no engarzan con una institución de carácter hereditario, sólo pueden satisfacerse con ese papel escrupuloso. Felipe VI lo ha evidenciado en su discurso: “Hoy, más que nunca, los ciudadanos demandan con toda razón que los principios morales y éticos inspiren –y la ejemplaridad presida– nuestra vida pública. Y el Rey, a la cabeza del Estado, tiene que ser no sólo un referente sino también un servidor de esa justa y legítima exigencia de los ciudadanos”.