Jácome desata una guerra entre facciones de PP y PSOE antes de las generales
González Formoso tiene que desautorizar al líder del partido en Ourense, que pretende negociar con Jácome; Cabezas echa un pulso a Baltar y pretende un acuerdo a tres bandas con PSOE y BNG
Los malos resultados obtenidos por PP y PSOE en Ourense debido al éxito electoral de Gonzalo Pérez Jácome han despertado viejas disputas internas en los partidos por las discrepancias en la estrategia a seguir a partir de ahora. La dirección del PSdeG, capitaneada por Valentín González Formoso, ha tenido que desautorizar a su líder provincial, Rafael Rodríguez Villarino, que está dispuesto a negociar con Democracia Ourensana para desalojar a Manuel Baltar de la Diputación. «El PSdeG no contempla negociar nada con Jácome», zanjó el partido en un comunicado.
Rodríguez Villarino fue candidato a la alcaldía de Ourense en 2019 obteniendo tres ediles más que su sucesor, Francisco Rodríguez. Cierto es que en un contexto diferente, pues el pasado domingo lideraba la candidatura socialista en el municipio limítrofe de San Cibrao das Viñas, donde el PSOE perdió uno de los tres concejales que sacó hace cuatro años y el PP reforzó su mayoría absoluta.
En todo caso, el líder provincial se siente reforzado como para abrir una negociación con Pérez Jácome después de que su ejecutiva respaldara la maniobra. El premio que persigue no es menor: apartar a los Baltar de la presidencia de la Deputación de Ourense, que controlan desde 1990.
Villarino fue vetado por el PP durante el mandato en las negociaciones de la moción de censura para echar a Jácome de la alcaldía y está enfrentado a la dirección municipal de Ourense, que tiene a Natalia González al frente.
Fractura también en el PP
Como explicó este medio, también el PP se ha fracturado en torno a las figuras de Manuel Baltar y Gonzalo Pérez Jácome. Los afines a Manuel Cabezas buscan un pacto a tres bandas, con PSOE y BNG, que permita un alcalde alternativo al líder de Democracia Ourensana. Los populares estarían dispuestos incluso a dejar el ayuntamiento en manos de socialistas y nacionalistas, dándoles apoyo con sus votos.
Esta estrategia, más coherente con el relato de una campaña centrada en demonizar a Pérez Jácome por sus presuntos casos de corrupción, no está validada por Manuel Baltar, que debe a su vez llegar a un acuerdo para retener la Diputación, donde le falta un escaño para la mayoría absoluta. El círculo del barón ourensano está intentando que Manuel Cabezas se aparte después de los malos resultados electorales, pero el exregidor, respaldado por el ex edil de Ciudadanos Pepe Araújo, no parece estar por la labor.
El BNG espera movimientos de Baltar
La opción más clara para Baltar pasaría por que Democracia Ourensana le deje gobernar en la Diputación a cambio de una abstención del PP en el Ayuntamiento, algo a lo que no estaría dispuesto Cabezas. Las otras vías requieren de la participación del BNG, que no se moverá al menos hasta después del sábado, cuando la Asamblea Nacional fije las directrices para los procesos de negociación de los gobiernos municipales y diputaciones.
En la formación nacionalista, en todo caso, esperan algún movimiento del líder del PP ourensano. Entienden que la presión de los alcaldes sobre Baltar es elevada, ya que muchos dependen financieramente de la Diputación, y que podría reeditarse un pacto con Jácome en los dos escenarios abiertos, Ayuntamiento y corporación provincial. En todo caso, consideran que es al PP, como segunda fuerza en la ciudad y primera en la provincia, al que le toca mover ficha.