Islandia alardea ahora de su recuperación
Los avances democráticos del país se quedaron a medias, con penas menores para los banqueros y la vuelta al poder del gobierno de la crisis
El nombramiento del ex primer ministro Geir H. Haarde por parte del Gobierno islandés como embajador en Estados Unidos coincide con una gira de su presidente, Olafur Ragnar Grimsson, con el objeto de ‘vender’ la transformación del país. La buena imagen, sin embargo, tiene sus sombras.
Grimsson aseguró, en su reciente visita en febrero a España que el éxito de la recuperación ha consistido en el rechazo a las recetas de austeridad. La previsión de crecimiento del PIB es del 3,3%, y la tasa de paro se sitúa entre el 3% y el 4%, después de que a finales de 2008 el crack financiero provocara una caída del 8% en dos años y un paro del 11,9%.
Pocas penas de cárcel
Aunque se aseguró que el país encarcelaría a los banqueros corruptos, finalmente fueron menos de diez los que tuvieron sentencias de cárcel. Se trató de penas de nueve a tres años. Algunos ya han cumplido, y otros están a la espera de entrar, pero, en general, han salido impunes.
Algunos expertos, como el periodista Eric Lluent, autor del libro Islàndia 2013, Crònica d’una decepció, asegura que Heir Gaarde no podía alardear de dejar caer los bancos, porque lo que ocurrió es que el país no se pudo permitir otra cosa. Cayeron tres bancos: Glitnir, Landsbanki y Kaupthing.
Como el Banco Central islandés fue quien había prestado dinero a esas entidades, y el riesgo de que cayera también era muy real, el Gobierno islandés optó por su rescate, con 2.700 millones de dólares.
El Gobierno de la crisis recuperó el poder
Posteriormente, ya en 2013, y después de movilizaciones y de ilusiones para elaborar una Constitución con la participación de todos los ciudadanos, los islandeses votaron a los mismos partidos que habían conducido el país hacia el desastre. En abril de 2013 dieron su confianza al Partido de la Independencia, el partido de Gaarde, y al Partido Progresista, que habían formado una coalición de gobierno, privatizando los bancos, entre 1995 y 2007.
Y ese mismo Gobierno de coalición, con el mismo presidente de Islandia desde 1996, Òlafur Ragnar Grímsson, es el que ha nombrado a Haarde embajador de Estados Unidos, un país que le encanta y donde estudió de joven.