Irene Montero responde al órdago de Yolanda Díaz y ofrece el apoyo de Podemos para un nuevo proyecto político
Montero ha transmitido que habrá "implicación" y "trabajo muy estrecho" para construir "ese frente amplio" de fuerzas progresistas que conviertan a Díaz en la próxima presidenta del país
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha garantizado este jueves su apoyo a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y ha transmitido que habrá «implicación» y «trabajo muy estrecho» para construir «ese frente amplio» de fuerzas progresistas que la convierta en la próxima presidenta del país.
Así lo ha trasladado Montero a los medios de comunicación tras participar en un acto celebrado en la Universidad Complutense de Madrid junto con la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad de Argentina, Elizabeth Gómez Alcorta, y preguntada por las palabras de Díaz esta mañana que el nuevo proyecto político que impulsa no va «de partidos» ni «de egos» y que como haya «ruido» por estos motivos es «probable» que ella lo abandone.
Al respecto, la ministra de Igualdad ha opinado que tienen un «proyecto ganador entre manos» dado que «cada vez más gente en España es consciente» de que se necesitan «gobierno progresistas y plurinacionales», volcados en garantizar derechos al conjunto de la población y que estén preocupados por los problemas de la ciudadanía.
«Trabajamos junto con Yolanda Díaz de forma muy estrecha en construir ese frente amplio, ese espacio que pueda involucrar cada vez más sectores de la sociedad, a hombres y mujeres que están determinados a hacer a Yolanda Díaz la próxima presidenta«, ha asegurado la también ‘número dos’ de Podemos.
«Como exista ruido es probable que me vaya»
El apoyo ofrecido por Montero responde a las palabras pronunciadas esta misma mañana por la vicepresidenta segunda. Díaz ha advertido que «no creo en las individualidades y estoy rodeada de egos. Nunca me he peleado por estas razones ni lo voy a hacer, pero como exista ruido es probable que yo me vaya“, y ha reconocido que sus palabras podían generar malestar en el partido.