Investigan a Rodrigo Rato por un posible blanqueo de dinero
Montoro asegura que no puede revelar datos de los contribuyentes, pero que nadie "sea del color que sea" quedara impune
Tremendo. El Gobierno de Mariano Rajoy busca cómo superar una nueva situación que sólo puede aumentar la desafección política de la ciudadanía. Rodrigo Rato, el ex ministro de Economía, el que fuera el supuesto gran artífice del crecimiento de España en la etapa de José María Aznar, está siendo investigado por un posible blanqueo de dinero.
Está incluido en un listado de 705 personas a las que el Servicio Ejecutivo de Prevención y Blanqueo de Capitales (Sepblac) investiga por haber hallado indicios de blanqueo de capitales, tras acogerse a la amnistía fiscalde 2012, impulsada por su propio partido.
Investigar, sea del color que sea
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no ha podido eludir la cuestión al ser preguntado en los pasillos del Congreso. Aseguró que no podía revelar datos de la situación fiscal de los contribuyentes, y que no podía confirmar o desmentir esa información, que había publicado Voz Pópuli. Pero, a continuación, dejó claro que se investigará a cualquier persona de la que se tengan indicios, «sean del color que sean».
Montoro fue más lejos, al señalar que está aflorando rentas y patrimonios que habían estado ocultos al fisco de forma «espectacular», y que esto se está haciendo con un gobierno de centro-derecha. O, mejor dicho, que «esto no sucedía con un Gobierno de izquierdas».
El hombre de la recuperación económica de España
Lo cierto es que Rato ha sido un icono del PP, el hombre de la recuperación económica de España, entre 1996 y 2000. Fue el director-gerente del FMI, y el presidente de Bankia. Precisamente, sigue investigado por los escándalos en la entidad financiera.
El hecho es que un ex ministro de Economía, supuestamente, habría blanqueado dinero, y, después, se habría acogido a una amnistía fiscal aprobada, precisamente, por el PP, por el ministro Montoro al inicio de esta legislatura, con la voluntad de atraer capitales, en un momento en el que España estaba hundida, con grandes dificultades para lograr dinero prestado en los mercados internacionales, entre 2011 y buena parte de 2012.