Intelectuales catalanes se organizan para romper la Barcelona nacionalista
El Centro Libre de Arte y Cultura pretende dar una oportunidad a todo "lo que se aparte de la cultura oficial"
Barcelona fue y es una capital cultural. En los años setenta vivió una etapa de oro, demasiado añorada por algunos intelectuales que ya han entrado en su etapa otoñal. Pero entre aquella ciudad en la que escribían sus grandes novelas Mario Vargas Llosa o Gabriel García Márquez, y la pretendida capital de un estado catalán, hay un espacio intermedio.
Y es el que pretenden ocupar un grupo de intelectuales catalanes que utilizan de forma preferente la lengua castellana. Se trata del Centro Libre de Arte y Cultura (CLAC) que espera contar con el esfuerzo, también, de empresarios, algunos de los cuales ya se han interesado por el proyecto.
Ni una plataforma, ni un partido político
La impulsora ha sido Miriam Tey, editora y ex directora del Instituto de la Mujer en España. Con ella, formando parte del núcleo central, figuran Francesc de Carreras, catedrático de Derecho Constitucional en la UAB, Félix Ovejero, profesor de Economía en la UB, Ignacio Vidal-Folch, escritor y periodista; y Manuel Cruz, catedrático de Filosofía Contemporánea.
Tey ha dejado claro, en su presentación este jueves en la sala-restaurante ARTTE de Barcelona, que la inciativa «no es una plataforma política, ni un partido político, y lo que pretende es acercar la cultura, con un espacio para reforzar el carácter cosmopolita de la ciudad».
El precedente de la Fundación Godia
En el ambiente el mensaje, sin embargo, estaba claro. La idea es luchar por una ciudad que se aleje de los postulados nacionalistas, y que se pueda celebrar la presentación, por todo lo alto y no de forma casi clandestina de un libro de Fernando Savater, o encontrar un espacio para albergar una exposición de arte que haya triunfado en otras latitudes.
Esos dos ejemplos son reales como ha recordado Ovejero. Una exposición sobre la Guerra de Sucesión de 1714, que había tenido éxito en los países centrales de Europa y que se expuso en Madrid, no encontró un espacio en Barcelona. Se le propuso a la Fundación Godia, y ésta la acabó rechazando, sin saber nadie demasiado bien qué había ocurrido.
Debate de ideas, y sin prejuicios
Junto a los intelectuales que apoyan el proyecto, se encontraban también algunos empresarios, que han colaborado, como Borja García-Nieto, presidente del Círculo Ecuestre, o Jaime Malet, presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España. También ha querido mostrar su complicidad el presidente de Societat Societat Catalana, Josep Ramon Bosch.
Uno de los que ha clarificado el mensaje ha sido Félix Ovejero. Combativo con el nacionalismo, Ovejero ha señalado que el objetivo es mostrar «lo que se hace en Cataluña y fuera de Cataluña por parte de personas muy buenas en sus respectivos ámbitos que buscan los datos, que van con los datos por delante, lejos de prejuicios y de ideas preconcebidas».
Contra los fastos de 1714
Con las intervenciones de la escritora Núria Amat, o del arquitecto Oscar Tusquets, el CLAC ha presentado sus credenciales, sin ocultar que quieren luchar por una ciudad que supere el nacionalismo catalán. El escritor y periodista Ramón de España ha ido más lejos al considerar que la cultura oficial «se parece a ratos a la franquista, pero al revés», y ha criticado los fastos de 1714, y el Museu del Born. «Ese lugar estaba destinado para una biblioteca provincial, pagada por el Estado, y se renunció a ello para atesorar unos pedruscos del XVIII que servían para seguir odiando al vecino», ha sentenciado.
El objetivo del CLAC es dinamizar la ciudad, con una oferta cultural «en la que tendrán cabida todas las creaciones e ideas», según Tey. Ovejero lo ha descrito con la voluntad de mostrar «liberalidad de espíritu, y libertad en el contraste». Uno de los objetivos es recuperar «figuras de catalanes universales, como Gil de Biedma, Ferrater, o Trías, olvidados por la cultura oficial».
Entre las primeras actividades destaca el ciclo «Los de allí, aquí», que se estrenará con una conferencia sobre George Orwell.