Instituciones Penitenciarias investiga la muerte de Rosario Porto

Instituciones Penitenciarias abre una investigación para esclarecer lo ocurrido en la prisión de Brieva, en Ávila, donde Porto ha sido hallada ahorcada

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Un nuevo capítulo en la crónica negra de Galicia, marcada desde hace años por el caso del asesinato de la niña Asunta Basterra. Sus padres, Rosario Porto y Alfonso Basterra, fueron condenados a 18 de cárcel como responsables de la muerte de la menor. Este miércoles, los funcionarios de la prisión de Brieva, en Ávila, hallaron el cuerpo sin vida de Porto en la celda que ocupaba ella sola.

A pesar de que se le practicaron maniobras de reanimación, los servicios sanitarios solo pudieron certificar la muerte de Rosario. Al margen de dar traslado del fallecimiento al juzgado de guardia y a la familia, Instituciones Penintenciarias ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido.

Condenada a 18 años de prisión

 

En 2015, los padres adoptivos de Asunta, Rosario Porto y Alfonso Basterra, fueron condenados por el Tribunal Superior de Xusticia de Galicia (TSXG) a 18 años de prisión por un delito de asesinato, con agravante de parentesco. Rosario Porto fue encarcelada en la prisión de A Lama, en Pontevedra, desde donde fue traslada a la de Teixeiro y desde allí hasta la de Brieva, en Ávila.

Según las primeras informaciones, Porto habría usado una tela para ahorcarse desde la ventana de su celda. La acusada de matar a su hija adoptiva dejó de tener ‘preso en sombra‘ poco después de ser trasladada en marzo a este centro penitenciario de mujeres, ya que el equipo psicológico determinó que podía hacer vida normal con el resto de internas en un módulo ordinario.

En la celda que sólo ocupaba ella no ha aparecido ninguna carta ni escrito, y tampoco nada sospechoso o prohibido, aunque sí dejó recogida todas sus pertenencias en bolsas antes de, como todo apunta, quitarse la vida. 

Protocolo de Prevención de Suicidios

En su paso por las cárceles gallegas y sí se le aplicó el Protocolo de Prevención de Suicidios (PPS). Porto había protagonizado varios episodios como la ingesta de pastillas o el uso de unos cordones alrededor del cuello en lo que se interpretó internamente como una llamada de atención, ante la imposibilidad de quitarse la vida con dichos cordones.

El protocolo antisuicidios no se puede mantener de forma indefinida ya que implica que el interno esté 24 horas supervisado con lo que se denomina ‘preso sombra’, normalmente en la enfermería. En el caso de la condenada por matar a su hija Asunta, se decidió por parte de los psicólogos renunciar al protocolo debido a la evolución favorable una vez que llegó a Brieva, donde ejercía una «cierta ascendencia» hacia el resto de reclusas por su condición de abogada.

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