La huelga del transporte paraliza Galicia
Los sindicatos cifran el seguimiento de la huelga en el 95%, aunque desigual en función de las zonas
Seguimiento masivo de la huelga de autobuses en Galicia. Las organizaciones empresariales del sector –Fegabus, Transgacar y Anetra– cifran por encima del 90% el seguimiento del paro en sus respectivas áreas de influencia, un dato que coincide con el de los sindicatos, que lo elevan hasta el 95%. No obstante, la patronal asegura que no se están cumpliendo los servicios mínimos, fijados por la Xunta en un 40% para las líneas regulares y el 100% para el transporte escolar.
Los sindicatos UGT, CCOO y CIG han desplegado piquetes por las principales cocheras y estaciones de bus de la comunidad, de modo que han bloqueado las salidas. Su intención es mantener el bloqueo en las principales terminales gallegas a lo largo de toda la jornada.
Los piquetes han bloqueado las cocheras y las principales estaciones de autobús de Galicia
En Lugo, el secretario de la federación de transportes de CCOO, Marcos Pérez, ha destacado que el paro que se ha convocado con carácter indefinido los martes y miércoles está «siendo completo, y está confirmado el 95 de seguimiento». «Los trabajadores están muy volcados en que la Xunta tiene que dar marcha atrás y la patronal tiene que desbloquear la negociación colectiva», ha aseverado. Además, ha reconocido tener constancia de que en «todas» las zonas los alumnos se han visto afectados por la huelga. «Es normal, porque la crispación es enorme», ha subrayado.
Inseguridad en el sector
Cristian Álvarez, de la CIG, ha avisado de la «inseguridad» que se genera en el sector con los cambios que pretende introducir el Gobierno gallego y que calcula que supondrá la pérdida del 30% de los puestos de trabajo. «Es una amenaza muy grande que no se puede consentir», ha alertado, al tiempo que ha avanzado que la movilización «irá a más».
En representación de UGT, Fernando Teijeiro ha argumentado que, dada la geografía gallega, el actual plan de la Xunta va a dejar «a cantidad de pueblos sin servicio de transporte». «Con este plan de la Xunta los pueblos se van a quedar sin servicio«, ha afirmado, antes de defender también la necesidad de que se plantee una «negociación colectiva» con la patronal, «que está destruida y paralizada y hay que reactivarla». «No vamos a consentir que se pierdan mil puestos de trabajo», ha advertido finalmente.
Los cambios que pretende introducir la Xunta supondrían la pérdida del 30% de los empleos, denuncia el sector
El conflicto, que se ha agravado en las últimas horas, responde a la oposición de patronal y organizaciones sindicales al modelo que aspira a implantar el Gobierno gallego, de integración del transporte escolar en las líneas regulares de pasajeros, puesto que aseguran que destruirá negocio y empleo.
Las centrales sindicales auguran la desaparición de hasta un millar de trabajadores, de una plantilla que en total ronda las 7.000 personas. Las empresas, por su parte, alegan que, con el nuevo diseño, las pequeñas firmas que operan en el rural perderán hasta un 70% de su carga de trabajo. También la Confederación Galega de ANPAs de centros públicos expresó su rechazo al proyecto de Infraestruturas, «por convertir el transporte escolar en transporte de viajeros con reserva de plaza».
La Xunta, a la defensiva
Por su parte, la Xunta defiende su anteproyecto «como alternativa para garantizar que a partir de agosto habrá servicios después de las renuncias de las empresas a seguir prestando más de 500 líneas».
En marzo de 2016, el Tribunal Supremo anuló la prórroga de las concesiones de autobuses de línea regular que el Ejecutivo autonómico impulsó en 2009. Ahora que debe volver a adjudicar la mayor parte de las concesiones, la administración autonómica pretende también reestructurar buena parte de las líneas.