Hosteleros de Santiago recurren el certificado Covid de la Xunta para acceder a los bares
Un grupo de hosteleros de Compostela presentan un recurso ante el TSXG que se suma al interpuesto por Lugo Monumental
La hostelería de Galicia se divide ante las medidas de la Xunta. Si una parte de las asociaciones de profesionales entiende que el certificado Covid, cuya solicitud ha sido impuesta para acceder al interior de los locales de zonas con mayor incidencia del virus, es la única solución para permanecer abiertos, otros colectivos han optado por recurrir la decisión ante la Justicia. Este miércoles, hosteleros de Santiago anunciaron la admisión a trámite de un recurso ante el TSXG que «complementa» el que ya interpuso días atrás Lugo Monumental contra la obligatoriedad de presentar el certificado de vacunación o PCR.
Esperan que, ahora, los magistrados fallen en consonancia con lo que han indicado en otras comunidades autónomas como Canarias, Cantabria y Andalucía.
Encabezados por la representación de las empresas A Nave de Vidán, Noavero, Antealtares Compostela y Lucía Vázquez del Bar Bicoca, pero con el apoyo de una quincena de asociaciones, estos hosteleros reclaman la suspensión cautelar de la orden del 22 de julio de la Xunta para hacer frente al Covid.
“Criminaliza al sector”
Consideran que «no es eficaz en la contención de los contagios» y además es «una medida criminalizadora contra el sector«, según ha criticado el responsable de A Nave de Vidán, Lois Lopes.
La exigencia del certificado Covid, advierten estos hosteleros, es un requisito «injusto, desproporcionado y puede tener alguna cuestión que no es incluso ni legal«. Añaden que «es imposible» contrastar si el certificado que muestra el usuario pertenece realmente a él o a otra persona.
A mayores, ponen en evidencia otras «injusticias» como que a partir de este sábado habrá terrazas de locales con licencia de pub que tengan su aforo limitado al 50% y a su lado otras de establecimientos con permiso de bar al 100%.
“Ya son 500 días de restricciones”
Lopes ha censurado que son ya «500 días con restricciones continuas» que afectan en mayor medida al ocio nocturno. Decisiones que rechazan por ser tomadas «de manera unilateral» y «no consensuadas con el conjunto del sector».
Frente a todo esto, reclaman «alternativas», en concreto, en forma de indemnizaciones económicas «que permitan la supervivencia de la actividad y de los puestos de trabajo».
Respuesta inminente
Por su parte, reivindican estar poniendo «toda la carne en el asador» para dar a los usuarios «una garantía en la salud pública», y lo confrontan con el hecho, denunciado este martes por el conselleiro de Sanidade, de que sea en las fiestas privadas donde se produce la mayor parte de los contagios.
El recurso fue presentado el viernes 6 y este martes recibieron la notificación de que se admitía a trámite. «Esperamos que la sala vuelva a valorar la urgencia de las medidas, que la interpretación de la sala se corresponda con los de otras comunidades», asegura Lopes.