Greenpeace revienta la burbuja del hidrógeno: «No hay demanda para tantas plantas»
La organización ecologista ve un "sin sentido" construir tantas plantas de hidrógeno verde e insta a abandonar "los juegos políticos" para lograr fondos europeos
Reganosa, Acciona, Enagás, Naturgy, Endesa… las principales empresas energéticas dan positivo en la fiebre del hidrógeno verde. El interés por este tipo de combustible presentado como alternativa para lograr la descarbonización ha aumentado exponencialmente en los últimos meses, con aproximadamente una decena de proyectos de este tipo en Galicia que optan a los fondos europeos Next Generation. La organización ecologista Greenpeace considera esta una de las razones clave por la que las empresas hacen «carrera» por el hidrógeno verde, ya que, según explican, el combustible no es «viable ni deseable».
Los proyectos relativos al hidrógeno verde son los más recurrentes tanto en Galicia como en el resto de España a la hora de presentarse para captar fondos europeos. En la geografía gallega, los planes para construir plantas de hidrógeno verde proliferan; Naturgy intentará en Meirama un proyecto de 30 megavatios en base a este recurso; Reganosa impulsará una planta de hidrógeno verde en As Pontes; y Enagás y Acciona desarrollarán una planta similar en las instalaciones de Punta Langosteira.
¿Por qué no es viable?
Desde la organización ecologista ven el hidrógeno verde como una opción si se utiliza para el almacenamiento de energía, pero no como combustible ya que no es algo «viable ni deseable». «No hay tanta demanda de hidrógeno para que se estén planteando tantas centrales. Lo que deberían hacer tanto el Gobierno gallego como el central es calcular cuánto hace falta y planificarlo bien, pero no dan las cifras porque ni ellos mismos lo saben», sostienen. Para Greenpeace, las administraciones deben concentrar esfuerzos en electrificar todos los sectores posibles, y no «construir plantas de hidrógeno y poner parques eólicos y solares solo para este recurso, no tiene sentido«.
«El hidrógeno verde se consigue separando los componentes mediante hidrólisis. Este proceso se hace con energía renovable, por eso se dice que es ‘verde’, pero lo cierto es que necesita ingentes cantidades de energía para producirse en las plantas electrolíticas», explican fuentes de Greenpeace. Desde la organización ven un «sin sentido» la producción de hidrógeno verde como combustible porque para su creación «ya necesitas la electricidad, en enormes cantidades además… no tiene sentido producir este combustible para, por ejemplo, mover coches, si ya tienes la electricidad directamente«, defienden.
Apoyo a Endesa en As Pontes
Aunque Endesa cuenta con 22 proyectos relativos al hidrógeno verde en España, no contempla ese futuro para su planta de As Pontes, centro de una larga guerra con las administraciones, que no abandonan las negociaciones e insisten en la viabilidad de los biocombustibles a pesar de que la compañía que dirige José Bogas ya ha lanzado el concurso para el desmantelamiento del complejo.
Desde Greenpeace apoyan esta decisión porque «esa central tenía como 1.500 MW de carbón, y es imposible producir eso con biocombustiles, tienen razón cuando dicen que no es viable. Además, ni siquiera hablan de biocombustibles exactamente, sino de lodos de depuradoras y co-combustión. Es un juego político».
La solución aconsejada por la organización ecologista es «la electrificación de todos los sectores lo antes posible». «El carbón es el combustible fósil que más contamina y que más cambio climático genera, por lo que hay que eliminarlo al 100% y en un futuro también el petróleo y el gas. Hay fuentes de energía viables, desde luego, pero a día de hoy todavía no tenemos los recursos ni la tecnología suficientes para considerar el hidrógeno verde como una de ellas«, sentencian.