Gaspart asegura que el Govern quiso ayudar a Spanair el mismo día de la quiebra
El presidente de Turisme de Barcelona afirma que "volvería" a intentar la operación para convertir Barcelona en un hub internacional
Los comparecientes en la comisión de investigación en el Parlament sobre Spanair han ido manteniendo sus posiciones. El presidente de Turisme de Barcelona y miembro del consejo de administración de la compañía, que acabó quebrando en enero de 2012, ha asegurado este viernes que el Govern de la Generalitat «ofreció dinero la mañana del mismo cierre para intentar buscar soluciones en un terreno más ordenado, nos ofreció una ayuda para ganar tiempo», ha asegurado.
Eso se produjo en la noche del viernes del 27 de enero de 2012. El cese de operaciones de toda la compañía se decidió, como ha apuntado Gaspart, hasta que todos los aviones ya habían aterrizado, para impedir situaciones de estrés de los pilotos.
Unos 175 millones de euros inyectados
La companía Qatar Airways, que estuvo a punto de quedarse con Spanair, decidió retirarse el 25 de enero, después de la denuncia de una asociación de aerolíneas ante la UE para determinar si los recursos públicos inyectados en Spanair, unos 175 millones de euros, podían considerarse ayudas de Estado. Y ese es el argumento de la mayoría de miembros del consejo de administración de la compañía.
Gaspart ha asegurado, en la comisión de investigación, que él «volvería a intentar la operación, porque se trataba de convertir a Barcelona en un hub internacional». Según el presidente de Turisme de Barcelona, el aeropuerto aún tiene mucho camino por recorrer en relación a las conexiones con América, Asia y África, a pesar del cambio que se ha producido respecto a las conexiones europeas.
Gaspart, que ha comparecido junto a otros dos miembros del consejo de administración de Spanair, Pere Duran y Jordi Rafael Bagó, ha insistido en que la operación sólo se torció en el último momento, con la retirada de Qatar Airways.
Un acuerdo con Qatar Airways casi hecho
«No fue un fracaso, no salió bien, nunca pensamos que hacíamos un negocio para nuestras empresas, sino que pensábamos que hacíamos un gran favor al país», ha señalado Gaspart, ante las preguntas de un atónito Antoni Fernández Teixidó, el diputado de CiU, que quería saber el rendimiento económico que esos empresarios esperaban tener con la operación.
La tesis de los defensores de la operación pública a favor de Spanair es clara. Según Gaspart, Spanair era viable, y el acuerdo para que Qatar se hiciera con un 49% de Spanair estaba casi hecho. La compañía árabe se echó atrás cuando aerolíneas como Vueling y Ryanair, que se beneficiaron de la quiebra de Spanair, según el presidente de Turisme de Barcelona, presentaron la denuncia ante la Unión Europea. «La compra del 9,99% de IAG –holding de Iberia, Vueling y British Aiways– demuestra hasta qué punto Qatar quería entrar con fuerza en el mercado europeo», ha precisado.
Por su parte, el ex director general de Turisme de Barcelona, Pere Duran, ha afirmado que, con el objetivo de atraer más turistas, tenía «todo el sentido participar en uno de los grandes instrumentos de promoción de la ciudad y el país como era convertir el Aeropuerto en un ‘hub’ internacional a través de Spanair».