Galmask, Anovada, SeoEpis… Los fabricantes gallegos de mascarillas denuncian importaciones masivas de China
El Gobierno compra mascarillas a China en vez de invertir en los fabricantes nacionales, en un producto que, según denuncian los empresarios locales, es de "muy baja calidad"
El mercado de los fabricantes de mascarillas en España se hunde, y el Gobierno le lanza piedras en vez de salvavidas. Con la llegada de la pandemia, surgieron cientos de empresas en todo el país que se dedican a la fabricación de estos productos, gracias a subvenciones y ayudas proporcionadas por el Ejecutivo para este fin. Sin embargo, el Estado compra las mascarillas a China, porque los precios son más bajos, hundiendo el mercado nacional y dejando a las compañías españolas a su suerte.
«Estoy seguro de que a este paso vamos a cerrar todas las empresas españolas de mascarillas. Todos los fabricantes estamos igual, nos dieron una subvención para abrir y ahora el Gobierno las compra fuera… era un anzuelo», lamentan desde la compañía lucense Seo Epi S.L.
En Galicia, las compras de las mascarillas para el abastecimiento de la autonomía dependen de la Xunta, que a su vez está supeditada al plan del Gobierno diseñado por el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), un acuerdo central que obliga a comprar los productos a determinados proveedores, según explican desde la directiva de la empresa gallega Galmask. «Si siguen comprando en China van a hundir a las compañías de aquí, estamos intentando ya irnos a otros países», denuncian.
Certificado de calidad «dudoso»
Los bajos precios de las mascarillas asiáticas vienen con un hándicap. Los empresarios nacionales denuncian que estos productos tienen una calidad acusadamente más baja que los producidos en España, y que además sus certificados de calidad son de carácter «dudoso». «No competimos en igualdad de condiciones con las fábricas chinas. No es que nos tengan que favorecer a las empresas de aquí, pero sí es necesaria una equidad», apuntan desde la compañía compostelana Anovada.
«Para el Gobierno lo único que prima es el precio, no los criterios de calidad. El nivel de incumplimiento de normas de China en esta materia es muy alto, sus certificados son de una empresa turca que se llama Universal, que certifica con un método que en determinados países europeos no se permite ni se da como válido», añaden.
El personal del Sergas no se fía de las mascarillas de la Xunta
El personal sanitario avala la versión de la directiva de la fábrica santiaguesa. Desde la empresa aseguran que muchos médicos, enfermeras y todo tipo de trabajadores sanitarios «de varios hospitales públicos gallegos» compran las mascarillas a compañías locales «porque no se fían de las que les proporciona la Xunta».
«Hicimos una prueba. Pesamos una de las mascarillas que les da la Xunta a los sanitarios, y la báscula marcaba 2,5 gramos, frente a los 4 que pesan las nuestras. Esto es debido a la diferencia de calidad de material, significando que las que proporciona el Gobierno gallego, provenientes de China, son peores. Con estas cosas no se puede jugar, es la salud de los sanitarios frente a una pandemia, y se les está desprotegiendo», sentencian.