Galicia salva a Feijóo y culpa al PSOE de la sangría industrial
As Pontes, Meirama, Cervo, Xove... los municipios más golpeados por la crisis de la industria mantienen al PP como primera fuerza y suben al Bloque
Alberto Núñez Feijóo consiguió este fin de semana revalidar su cuarta mayoría absoluta al frente de la Xunta de Galicia igualando el récord de Manuel Fraga. En su primera comparecencia ante los medios, en la noche electoral, destacó la ‘proeza’. Admitió que, en un momento, le pareció imposible lograr la marca, teniendo en cuenta, además, la crisis aparejada a la pandemia del Covid-19. Pero lo logró, dijo, ayudado en gran medida por los buenos resultados cosechados en la provincia de A Coruña y de Lugo. «De matrícula de honor», dijo el mandatario gallego. Curiosamente, son las provincias del norte las más golpeadas por la crisis industrial, siendo los casos más notables el de Alcoa en San Cibrao y el de la térmica de Endesa en As Pontes que, si nada lo remedia, pondrá fin a su vida útil el próximo año (está pendiente de las pruebas con biocombustibles, que podrían generar una alternativa al desmantelamiento de la planta).
En los últimos meses, tanto el PP de Feijóo como los grupos de la oposición se golpearon una y otra vez a costa de la sangría industrial. Feijóo responsabilizó al Gobierno Sánchez de sus política energética y de no haber sido capaz de sacar adelante el Estatuto del Consumidor Electrointensivo, llamado a ofrecer a las grandes empresas como Alcoa o Ferroatlántica una tarifa energética estable. Tanto el PSOE como el BNG y Galicia En Común contraatacaron indicando que es la Xunta de Galicia la que tiene las competencias en materia industrial, motivo por el que, entre otras cuestiones, podría activar la maquinaria para una hipotética intervención de la planta de aluminio primario de A Mariña.
Ascenso del BNG
Los resultados electorales en los municipios de la crisis industrial han salvado al PP, aupado al BNG y, por norma general, penalizado al PSOE. En As Pontes, concello que acoge la térmica de Endesa y que está gobernado por el socialista Valentín González Formoso, el PP fue la fuerza más votada. Con 1.716 sufragios a su favor, aglutinó el 36,65% de los votos del municipio. El PSOE sufrió un fuerte retroceso y se colocó como tercera fuerza, con 911 apoyos a su favor (565 papeletas menos) y un porcentaje del 19,46%, casi ocho puntos menos que en la cita electoral de 2016. El BNG de Ana Pontón se quedó muy cerca de los populares, con un 34,71% de los votos frente al 11,5% de hace cuatro años.
En Cerceda, donde se encuentra la térmica de Meirama, que el pasado junio suspendió su actividad, el PP aglutinó el 54,93% de los votos emitidos en el municipio, un 4,22% más, mientras que los socialistas se mantienen como segunda fuerza con un fuerte retroceso de más de siete puntos hasta el 21,41% de los apoyos. El BNG subió de un 11% a un 18,56%.
«Alcoa penalizó al PSOE»
Este lunes, el presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé, consideró que la pandemia del cononavirus y la situación de la factoría de Alcoa en San Cibrao, pasaron «factura» al PSdeG. Tanto en Xove como en Cervo, los dos concellos más castigados por la crisis de Alcoa, el PP ha sido el partido más votado. En Xove, los de Feijóo perdieron cuatro puntos porcentuales con respecto a 2016, pero se mantuvieron como fuerza más votada, con el 50,96% de los votos emitidos por los electores. También aquí el BNG sorpassó a los socialistas con un 33,48% de las papeletas a su favor, un 22,97% más, mientras que el PSOE se quedó en el 9,89%, una bajada de algo más de dos puntos.
Lo mismo ocurrió en Cervo. De nuevo, el BNG adelanta al PSOE a costa de los votos del espacio de Unidas Podemos. Los nacionalistas gallegos pasaron de ser la tercera fuerza del municipio con el 7,17% de los votos en 2016 a más del 35%, mientras que el PSOE descendió en más de cuatro puntos hasta el 15,42% de los apoyos. Los populares de Alberto Núñez Feijóo perdieron también cuatro puntos porcentuales, pero aglutinaron el 42% de las papeletas.