Galicia planta cara al botellón para frenar el Covid: más controles en Sanxenxo y las ciudades
La Xunta recuerda que el botellón está prohibido en Galicia y que las personas que participen en ellos se enfrentan a multas de entre 200 y 300 euros
La reapertura del ocio nocturno, la eliminación del límite de personas en reuniones y la no obligatoriedad de la mascarilla en exteriores son un cóctel que confluye por primera vez este fin de semana en Galicia, creando un escenario propicio para la proliferación de contagios de Covid-19. Ante esta amenaza, la Xunta ha anunciado que reforzará la vigilancia contra los botellones en las siete ciudades y Sanxenxo.
El vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, ha informado de que las fuerzas y cuerpos de seguridad intensificarán este fin de semana los controles contra este y otros tipos de aglomeraciones vinculadas al ocio nocturno en las zonas de la comunidad donde se prevé una mayor afluencia de personas. En la lista están las cuatro capitales de provincia más Ferrol, Vigo, Santiago de Compostela y Sanxenxo.
Rueda ha recordado que, en todo caso, el botellón está prohibido en Galicia y aquellas personas que sean denunciadas por participar en los mismos se enfrentan a multas que van desde los 200 a los 300 euros.
Rueda ha participado en una reunión de coordinación de seguridad con el presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), Alberto Varela; el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones; y representantes de las fuerzas y cuerpos de seguridad, entre otros. En el encuentro, el presidente de la Fegamp ha trasladado la inquietud de los municipios ante el retroceso en la contención de la pandemia y ha pedido «refuerzos» para unos cuerpos de la policía local que «llevan meses haciendo un esfuerzo ingente».
El ocio nocturno, resentido
Los botellones se presentan normalmente como una alternativa al ocio nocturno en interiores, aunque se dan aglomeraciones del mismo carácter en las calles de las ciudades durante las noches con más afluencia de personas. Aunque desde ayer los ayuntamientos con nivel epidemiológico bajo pueden abrir hasta las 3:00 de la mañana con aforos del 50% en el interior y del 100% en terrazas, lo cierto es que muchos locales trasladaron su intención de no hacerlo por miedo a un rebrote.
Algunos establecimientos que sí tenían pensado abrir han visto sus planes truncados por el aumento de casos en sus municipios, influenciado por el macrobrote de los estudiantes que estaban de viaje en Mallorca. En Pontevedra, por ejemplo, los propietarios de locales de ocio nocturno han decidido no abrir este jueves después de que el comité clínico acordase que 11 municipios tengan restringida este tipo de actividad a partir del sábado por no encontrarse en el nivel bajo de alerta por Covid-19, como es el caso de la propia ciudad de Pontevedra, ahora bajo nivel medio-alto.