Galicia, en ‘pole position’ para las ayudas del Gobierno al hidrógeno y la eólica marina
El denominado PERTE de las energías renovables, impulsado por Transición Ecológica, movilizará 16.300 millones entre inversiones públicas y privadas
Alberto Núñez Feijóo se reune con Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica / EFE
El Consejo de Ministros acaba de dar luz verde al Proyecto Estratégico de Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (ERHA). A través del mismo se movilizarán inversiones superiores a los 16.300 millones de euros para desarrollar proyectos y tecnologías con las que posicionar a las comunidades autónomas en la carrera de la descarbonización. Del total contabilizado, 6.920 millones provendrán de fondos públicos y 9.450 del ámbito privado. El Ministerio para la Transición Ecológica de Teresa Ribera calcula que, ligados a estos proyectos estratégicos se generarán, en toda España, unos 280.000 empleos entre directos e indirectos.
El PERTE se ha hecho público este martes, pero lo que todavía es una incógnita es el número de proyectos que se podrán financiar gracias a él y los que se desarrollarán en territorio gallego. Sin embargo, teniendo en cuenta el potencial de la comunidad en dos de las principales patas sobre las que se asienta la estrategia del Transición Ecológica, el hidrógeno renovable y la eólica marina, Galicia se situaría en una posición destacada de cara a captar las millonarias ayudas públicas. El buen posicionamiento del territorio gallego para el desarrollo de proyectos relacionados con el hidrógeno y con la eólica offshore es algo que se destaca, precisamente, en las hojas de ruta elaboradas por el Ejecutivo con anterioridad, y que han servido de base para este marco estratégico de subvenciones.
Proyectos en concurrencia competitiva
Los de Teresa Ribera explican que el apoyo económico a los proyectos para este PERTE se otorgarán mediante convocatorias de concurrencia competitiva y tendrán en cuenta la participación de pymes, el impacto sobre la cohesión territorial, la transición justa, la creación de empleo y la innovación, aunque tendrá prioridad la inversión a corto plazo “que sea compatible con la consecución de las metas fijadas para el medio y el largo plazo”.
El grueso de las líneas de ayuda estarán disponibles entre 2022 y 2023, y los proyectos beneficiados se ejecutarán hasta 2026. Algunos de los programas están ya en marcha, dado que cuatro convocatorias dotadas con más de 500 millones de euros ya han superado la fase de información pública y verán la luz “en las próximas semanas”.
Hidrógeno verde
En el documento del PERTE renovable, consultado por Economía Digital Galicia, el Gobierno destaca como uno de sus objetivos “de país” el de posicionar a España “como referente tecnológico en la producción y aprovechamiento del hidrógeno renovable a través del impulso de la cadena de valor del hidrógeno y su integración en los distintos procesos productivos”.
La comunidad gallega se encuentra en plena efervescencia de estos proyectos, que se pueden desarrollar de forma competitiva según Transición Ecológica en aquellas ubicaciones geográficas “que dispongan de los mejores recursos de energía renovable”. El pasado mes de septiembre, el director del departamento de energía del Instituto Enerxético de Galicia (Inega), Juan Ignacio Rodríguez, cifró en 51 el número de propuestas para la puesta en marcha de proyectos de hidrógeno que contabilizaba la Xunta.
A Coruña, un polo del hidrógeno
El documento del PERTE destaca que, mediante procesos de concurrencia competitiva, se subvencionarán proyectos que se articularán a través de distintos ejes. Estos son el impulso de centros tecnológicos y de empresas que cuenten con líneas de trabajo de hidrógeno renovable y precisen escalar sus actividades; el uso del hidrógeno en el transporte pesado, el desarrollo de electrolizadores de gran tamaño, con proyectos que confirmen la solvencia de dichos desarrollos, el impulso de clústeres o “valles de hidrógeno renovable” y la promoción de proyectos pioneros de hidrógeno renovable.
El PERTE se ha elaborado teniendo en cuenta estudios del ministerio como es el caso de la Hoja de Ruta del Hidrógeno Verde, que posiciona a A Coruña como una zona de especial relevancia en el conjunto estatal. El citado documento, que se aprobó a finales del año pasado, apuesta por «identificar los polos de consumo de hidrógeno en la actualidad, fomentando e incentivando la creación de valles o clústers de hidrógeno”. Así, el Gobierno aboga por promover la constitución de Mesas de Hidrógeno Industrial junto a comunidades autonómas, administraciones locales, consumidores de hidrógeno y promotores de proyectos verdes. Explica Transición Ecológica que «se ha identificado la conveniencia de crear Mesas del Hidrógeno Industrial en los polos petroquímicos de Huelva, San Roque-Los Barrios, Cartagena, Sagunto, Tarragona, Bilbao, Avilés-Gijón, Puertollano y A Coruña«.
Eólica marina
Al margen del hidrógeno, otro de los ejes sobre los pivota el nuevo PERTE renovable del Gobierno está en la eólica marina. El Ejecutivo expone que “las capacidades españolas en los sectores eólico y naval, las infraestructuras de I+D y la posición geográfica sitúan a nuestro país como potencial líder en el desarrollo de estas tecnologías”.
El Ministerio indica que otorgará subvenciones a fondo perdido e inversiones de capital a proyectos relacionados con la creación de “plataformas de ensayo que permitan probar prototipos en condiciones reales y demostrar así su viabilidad”.
También se potenciarán los proyectos piloto y las inversiones en los puertos españoles “que se determinen idóneos para el despliegue de la eólica marina y las energías del mar”. “Los puertos españoles cuentan con una ubicación estratégica y son ya foro de encuentro naval y multisectorial. Todo ello les convierte en potenciales agentes dinamizadores que pueden ejercer un carácter tractor sobre la cadena de valor, atrayendo proyectos de elevado valor añadido en el despliegue de las energías renovables marinas y la consolidación de empleo ligado a las actividades en el mar”, explican desde el ministerio de Transición Ecológica.
La energía de las olas en Galicia
Pero, ¿tiene recorrido Galicia en la captación de estas ayudas? Si se atienden a la recientemente publicada Hoja de Ruta de la eólica marina, sí. En ella se destaca que la comunidad es una de las zonas clave, por sus características, para el desarrollo de proyectos ligados a la eólica marina y a la energía undimotriz o de las olas. «Galicia presenta los valores de potencial de energía más elevados, con potencias medias entre 40–45 kilovatios por metro de longitud. El Mar Cantábrico es, en segundo lugar, la siguiente zona del litoral en cuanto a recurso (alrededor de 30 kilovatios por metro, disminuyendo de oeste a este) y, en tercer lugar, la fachada norte de las Islas Canarias«, explica el documento.
Además, recientemente, el puerto de A Coruña ha destacado el potencial de sus infraestructuras para desarrollar proyectos industriales que pasen por “la fabricación en Punta Langosteira de estructuras eólicas con destino al norte de Europa”.
La «zona experimental» de Punta Langosteira
Por otro lado, y en cuanto a plataformas de ensayo, la Hoja de Ruta de la Eólica Marina también destaca “la zona experimental de aprovechamiento de energías marinas en Punta Langosteira”, en concreto la que acoge un parque de energía undimotriz que se desarrolla bajo el proyecto EnergyMare, impulsada por el Inega en colaboración con 11 socios de España, Portugal, Francia, Reino Unido e Irlanda.
“La zona de pruebas permite a promotores y tecnólogos probar sus dispositivos y validar diseños, componentes y materiales, así como verificar la viabilidad técnica y económica de los mismos”, destaca el ministerio, que revela que “actualmente se está planteando la modificación de la concesión para que pueda acoger también ensayos de eólica marina”.
