Galicia arranca la semana con la reunión clave para la desescalada
El comité clínico se reúne este lunes para definir las nuevas restricciones con la hostelería, la movilidad entre municipios y la presencialidad en las universidades como puntos centrales
El comité clínico que asesora a la Xunta de Galicia afronta una reunión clave. Los expertos debatirán sobre qué restricciones de las que permanecen en vigor pueden ser levantadas ante la mejora de la situación epidemiológica en Galicia, que ha recortado los casos activos en más de 6.000 a lo largo de la última semana.
Sobre la mesa estará la posibilidad de levantar unas restricciones que, en un principio, expiran el día 17 de febrero y que, por tanto, deben ser renovadas, aunque con matices. Estas limitaciones vigentes han implicado el cierre perimetral de cada uno de los 313 concellos gallegos, así como de la hostelería, los gimnasios y la imposibilidad del comercio considerado no esencial de abrir el fin de semana.
Por el momento se desconoce cuál será el alcance de esta primera reunión en la que se trazará la denominada desescalada, pero en la que, según dejó entrever este domingo el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, se dará continuidad al grueso de restricciones que imperan en Galicia desde hace tres semanas y que han permitido aplacar en parte una tercera ola que ha dejado récords en cada uno de los parámetros que sirven para medir la pandemia.
Reapertura de universidades y la vuelta a almendras perimetrales
García Comesaña apeló a la prudencia antes de hablar de una eventual desescalada que llegaría en última instancia a la hostelería, para la que la vuelta a la actividad “va a más largo”. Otro de los aspectos que el comité clínico tendrá sobre la mesa será el modelo de restricciones a la movilidad, en estos momentos, fijado a la prohibición de abandonar el municipio de residencia salvo por motivos laborales o causas justificadas.
La relajación de las medidas restrictivas, según apuntó el conselleiro, podría empezar por el ámbito educativo con el regreso a la presencialidad de la enseñanza universitaria, mientras que queda en el aire la posibilidad de crear las llamadas almendras perimetrales para permitir los movimientos entre determinados concellos limítrofes.
La relajación de las medidas será, con todo, gradual, ya que la situación en los hospitales gallegos continúa siendo delicada. La ocupación de las unidades de cuidados intensivos (UCI) de los hospitales gallegos, que en el último balance acogían a 228 personas, centra la preocupación de las autoridades sanitarias, que consideran que las restricciones del 26 de enero han surtido efecto y se han traducido en una bajada en los contagios diarios y el número de casos activos.