Freno a la desescalada: los contagios entre los jóvenes gallegos superan el nivel de riesgo extremo
Las autoridades señalan a la reapertura del ocio nocturno y los botellones como una de las principales fuentes del repunte de contagios entre este colectivo, el único que queda por vacunar
España vuelve a estar en riesgo extremo por Covid-19 con todas las miradas puestas en los jóvenes. Todas las comunidades, incluida Galicia, superan los 250 casos de incidencia acumulada (IA) a 14 días que marca la entrada a tal nivel de alerta. En el caso de la comunidad gallega, el dato entre personas de 20 a 29 años es de 339, y de 331 en el colectivo de adolescentes entre 12 y 19 años, según el Ministerio de Sanidad.
Si se compara con el resto de España, la incidencia acumulada a dos semanas entre los jóvenes gallegos no es tan alta. Aunque sobrepase el límite para ser considerada de riesgo extremo, lo cierto es que la media nacional está muy por encima, en 814 casos por cada 100.000 habitantes de entre 20 y 29 años, y en 729 en el grupo de adolescentes hasta los 19. Si se centra el foco en el primer colectivo, los jóvenes catalanes son responsables del peor dato de España, con una IA de 2.009, lo que ha provocado que la Generalitat haya vuelto a cerrar el ocio nocturno.
Y es que las actividades de entretenimiento durante la noche parecen ser uno de los principales focos del repunte de contagios que sufre todo el país. La reapertura de pubs y discotecas, la eliminación sobre restricciones de reuniones y la no obligatoriedad de mascarilla en exteriores son factores que han dibujado escenarios que propician el contagio del virus. La situación preocupa a las autoridades, que han pedido públicamente a los jóvenes que actúen con prudencia y se abstengan de celebrar botellones.
Para evitar este tipo de aglomeraciones, la Xunta ha decidido, asesorada por el comité clínico, pedir a los ayuntamientos que precinten playas y parques en horario nocturno, y obligar a realizar test PCR, que será gratis en los Covid-auto, a las personas que quieran a acudir a algún local de las ciudades con nivel alto de restricciones.
La consecuencia del macrobrote de Mallorca
El macrobrote de Mallorca que sucedió en la última semana de junio, fruto precisamente de fiestas descontroladas entre alumnos en sus viajes de fin de curso, ha tenido una repercusión directa en el aumento de casos en todas las comunidades autónomas. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha informado este miércoles de que actualmente hay 215 personas contagiadas en Galicia (el 67% en Pontevedra) a raíz de este incidente y, como consecuencia, 173 personas en cuarentena.
En el conjunto de España ya son 2.135 casos confirmados y 8.025 contactos directos cuarentenados, todos repartidos entre doce comunidades autónomas. En Galicia, el macrobrote provocó que se disparasen los casos en las zonas de Pontevedra y Vigo, y obligó al cierre del ocio nocturno en la primera apenas unas horas antes de la reapertura oficial del mismo.
La solución: vacunación y cribados
La manera de atajar la situación es vacunar lo antes posible a la población más joven, objetivo que se encuentra en la agenda del Gobierno autonómico gallego y para el cual ha activado la ‘autocita’ a lo largo de esta semana para estudiantes Erasmus, y más adelante para la población de entre 18 y 30 años. No obstante, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha descartado adelantar la vacunación de los más jóvenes pese a la escalada de contagios, y opta por continuar inmunizando por grupo de edad. Actualmente, Galicia está administrando la inyección a la población de entre y 30 39 años.
Como medida complementaria al precinto de parques y playas por la noche, Sanidade continuará con los cribados que se han estado llevando a cabo en las zonas más afectadas por el macrobrote, pero extendiéndolas a otros territorios. Así, jóvenes de entre 18 y 35 años serán llamados para hacerse la prueba del Covid e intentar atajar lo más rápido posible el crecimiento de casos en este colectivo.