Felipe González: “¿Nos podemos poner de acuerdo? Rajoy y yo, sí”
González advierte que la estabilidad siempre fue una excepción política en España; Rajoy carga contra el sectarismo ideológico: “Yo nacionalicé bancos”
“Yo fui presidente de un partido de la derecha y lo primero que hice al llegar al Gobierno fue convocar un Consejo de Ministros para subir siete puntos el IRPF; después nacionalicé unos cuantos bancos y luego hice un incremento del endeudamiento público porque veía que algunas de las comunidades más importantes en el balance económico se iban a la quiebra. No sé si eso es muy de derechas”. Así explicó el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, su llegada a la Moncloa en plena crisis económica, haciendo un alegato contra el “sectarismo”, a su juicio, el mayor de los males para un político. “La mejor dieta para un político es comerse sus propias palabras”, señaló el que fuera líder del Partido Popular en el diálogo que mantuvo con Felipe González este viernes en el Foro La Toja Vínculo Atlántico.
La defensa de la centralidad política y la añoranza de la estabilidad que, a su parecer, necesita España, recorrió el arranque del diálogo. González advirtió: “La excepción en España es la estabilidad. Fueron las décadas de estabilidad que tuvimos en democracia”. El expresidente socialista aseguró que la etapa de su gobierno y los años posteriores a su marcha se caracterizaba porque aunque PP y PSOE se pelearan en las elecciones, “se gobernaba mirando a la centralidad”.
Contra el sectarismo y la inestabilidad
“Tenemos una amenaza que pesa en todo el mundo sobre la democracia representativa y tenemos un modelo que redistribuye mal el excedente, que crea desigualdad. Lo hace cuando crece y mucho más cuando hay un ajuste. Seguramente no nos pondremos de acuerdo en si lo más importante para unos u otros es combatir la desigualdad, pero podemos tener un encuentro cuando lo planteamos en términos de sostenibilidad. No hace falta ser de izquierdas o derechas para pensar que el modelo no es sostenible. ¿Podemos ponernos de acuerdo? Este señor y yo, sí”, zanjó González aludiendo a Rajoy.
Ambos exdirigentes reivindicaron que España es un país con uno de los mejores desarrollos del Estado de Bienestar en el mundo. “España tiene un sentimiento trágico de la existencia. Estamos mejor de lo que la gente dice. Si alguien señala que España es el mejor país del mundo para vivir, no está exagerando”, insistió González. En la misma línea, Mariano Rajoy indicó que el país es líder en bienestar, en infraestructuras o en turismo. “No somos un país hegemónico ni tenemos voluntad de serlo. Somos 46 millones de habitantes y somos líder en modelo de bienestar. No somos líderes en política de defensa ni en política de querer controlar el mundo”, matizó el expresidente sobre el papel que debe jugar España en Europa.
Tanto González como Rajoy señalaron a la inestabilidad política como la gran losa que arrastra España para el crecimiento y para posicionarse en un lugar de influencia en territorio europeo.