Feijóo y Moreno Bonilla hacen ‘lobby’ en el PP
Los presidentes de Galicia y Andalucía lideran un nuevo frente en el Partido Popular para reclamar los pagos que el Gobierno central adeuda a las autonomías
Los presidentes de Galicia y Andalucía, Alberto Núñez Feijóo y Juan Manuel Moreno Bonilla, vuelven a encabezar un nuevo frente en el Partido Popular. Los dos barones autonómicos se alían para reclamar al Ministerio de Hacienda los pagos millonarios que se le adeudan a las comunidades en concepto de entregas a cuenta.
Así lo ha reconocido el propio Moreno Bonilla, que este lunes ha asegurado haber hablado con el presidente de la Xunta de Galicia para ver “qué se puede plantear” en materia de financiación autonómica para lograr los 2.050 millones de euros que el Gobierno central todavía adeuda a ambas comunidades (700 millones a Galicia y 1.350 millones a Andalucía).
Contra el Gobierno en funciones
Moreno Bonilla ha advertido de que contemplará “todas las opciones” para exigir la entrega de estos fondos que el Ejecutivo central niega al ampararse en un polémico informe de la Abogacía del Estado por el cual, según aseguran, no podrían devolverse por un Gobierno en funciones.
«El Gobierno dice que no nos da ese dinero y que si queremos que nos los de, tenemos que abstenernos para que Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno. Un chantaje en toda regla«, ha denunciado el presidente de la Junta en una entrevista con Canal Sur Radio recogida por Europa Press.
Críticos con la dirección del partido
Moreno Bonilla y Núñez Feijóo dejan clara su buena sintonía y un discurso compartido una vez más. Los presidentes de Galicia y Andalucía, que fueron fotografiados a finales del mes de agosto compartiendo mesa junto a sus mujeres en un restaurante de Moaña (Pontevedra), han sido, junto a su homólogo en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, los dos barones del PP que más han abogado por que el partido se “ensanche” y se reivindique como la única opción en el “centro derecha”, alejándose de Vox.
Es por ello que ambos se opusieron en su momento al nombramiento de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, al entender que el movimiento orquestado desde la cúpula de Génova, con Pablo Casado al frente, suponía un giro a la derecha. La propia Álvarez de Toledo aseguró horas después de su nombramiento que ni el presidente de la Xunta, ni el presidente andaluz ni el líder de los populares vascos, Alfonso Alonso, la habían felicitado todavía.