Feijóo y Ayuso, los barones clave en la revuelta contra Casado
El presidente de la Xunta templa los ánimos y quita responsabilidad a Casado de la derrota electoral; el apoyo de Ayuso y Almeida, claves para sostener al presidente
Todo apunta a que ningún órdago estará sobre la mesa de Pablo Casado este martes en el comité ejecutivo del PP que analiza el batacazo en las elecciones catalanas. Y todo apunta a que el presidente del partido volverá a equivocar el discurso y facilitar que vuelva a cuestionarse, más si cabe, su liderazgo.
La dirección de los populares, según fuentes del partido, prevé mantener la posición que trasladó Teodoro García Egea la noche electoral y que molestó en fondo y forma dentro de sus propias filas: los casos de corrupción heredados, la reaparición de Bárcenas y las artimañas de Pedro Sánchez detrás de la Fiscalía como causa de otro revés electoral.
Será la defensa ante unos resultados que inciden en la debilidad interna que Casado viene arrastrando desde su doble derrota en las generales y las dificultades para labrarse apoyos más allá del refugio de Génova. En este escenario, la postura que adopte Alberto Núñez Feijóo, que además de ser el único barón autonómico con mayoría absoluta mantiene en exclusividad el galardón de haber frenado a Vox en su territorio; y la fidelidad de Isabel Díaz Ayuso y de José Luis Martínez Almeida, marcarán la intensidad de los movimientos internos contra el líder del PP.
El tira y afloja entre Feijóo y Casado
El presidente de la Xunta templó los ánimos este lunes, descargando de responsabilidad a Casado. Si el dirigente autonómico apuntó a una “necesaria” reflexión dentro del partido, también dijo que el presidente del PP tiene la misma responsabilidad que Pedro Sánchez en el descalabro del PSOE en las elecciones gallegas del año pasado.
Feijóo, que no hace mucho recibió un toque de atención de Génova por salirse de las directrices del partido, fue de las voces críticas que empujaron a Cayetana Álvarez de Toledo fuera de la portavocía y pidieron el famoso giro al centro del partido para alejarse de Vox. Los cambios en la estructura implementados por Casado el pasado agosto, ascenso de Ana Pastor incluido, fueron en esta línea y el candidato a las elecciones catalanas también.
De hecho, los cargos populares consultados incidían más en el desatino de García Egea en la lectura de los resultados, que seguramente repetirá Casado este martes, y en el riesgo que supone un eventual congreso que en cambios dentro de la directiva. El ruido de fondo apunta más a la sucesión que a la reforma.
Feijóo no acostumbra a ser beligerante internamente, pero sí prescriptor: agita corrientes internas. Casi nunca han sido para consolidar a Casado, pero sí para aglutinar a afines como el presidente andaluz, Juanma Moreno, o el núcleo articulado en torno a Ana Pastor, ahora molesto por la manera en la que el líder del PP se desmarcó del caso Bárcenas y de la etapa de Mariano Rajoy.
El papel de Ayuso
Si la proactividad de Feijóo será clave, también lo será el apoyo en Madrid de Isabel Díaz Ayuso, desde hace unas semanas nueva incorporación a las quinielas de la sucesión a medida que se rebajaban las expectativas sobre Martínez Almeida desde que fue ascendido a portavoz del partido. Son dos de los pocos soportes territoriales a los que puede apelar Casado, que con habilidad introdujo a la presidenta autonómica en la campaña catalana. Ni Feijóo, ni Juanma Moreno ni, desde luego, Alfonso Fernández Mañueco, jugarán ese papel.
El impacto de las elecciones catalanas y del sorpasso de Vox se comenzará a medir en los días posteriores al comité ejecutivo, que se celebra de forma telemática y, en consecuencia, sin el debate interno que suele producirse entre los cargos populares tras la escenificación de unidad del acto central y menos relevante de la jornada.