Feijóo reconoce que habla con Urkullu, pero “votar no está en agenda”
Feijóo asegura que las elecciones no están en la agenda del Gobierno gallego, pero coincide con Urkullu en la posibilidad de rebrotes del Covid-19 en otoño
Las declaraciones este viernes del lehendakari Íñigo Urkullu acerca de la posibilidad de que el País Vasco celebre elecciones el próximo mes de julio ha generado, de inmediato, el debate en Galicia. No obstante, de momento, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, se muestra cauto. En declaraciones a los medios tras la celebración del Consello de la Xunta, el mandatario autonómico ha insistido en que, por ahora, y teniendo en cuenta que aún no ha comenzado la desescalada, las elecciones “no están en la agenda del Gobierno gallego”.
No obstante, sí ha reconocido que mantiene conversaciones de forma habitual con su homólogo vasco y que, en caso de reactivarse el proceso electoral, “que tiene que llevarse a cabo”, convocará a la oposición gallega a una mesa de consultas para conocer su opinión. “Serán consultados, como dice el decreto de desconvocatoria de las elecciones. Del mismo modo que el lehendakari Urkullu está exponiendo sus consideraciones al resto de partidos, yo pondré a disposición de los partidos las mías cuando toque”, dijo, para deslizar, a continuación, que la última palabra es la suya. “Los partidos políticos serán consultados antes de tomar una decisión por parte del presidente”, concluyó.
Los argumentos del «sí»
El presidente Urkullu arguye tres cuestiones por las que, a su juicio, lo más conveniente es retomar en julio las elecciones que se iban a celebrar el pasado 5 de abril y que quedaron en suspenso por la pandemia (y que estaban previstas tanto en País Vasco como en Galicia). En primer lugar, porque todos los grupos políticos de la oposición vasca han pedido comparecencias presidenciales en todo este tiempo. La segunda cuestión, a su juicio, es que «la dimensión y profundidad de la crisis demanda contar, cuanto antes, con un Parlamento plenamente constituido y un Gobierno en plenitud de funciones». Y la tercera, y quizás la que más peso pueda tener, es el evitar llegar a otoño sin haberse realizado elecciones y enfrentarse a nuevos confinamientos por peligros de rebrote.
Feijóo ha indicado ya en varias ocasiones el riesgo de rebrotes en otoño, si bien, no ha querido abrir la posibilidad, de momento, de una cita electoral gallega de forma explícita. “Ahora estamos hablando de la pandemia y la desescalada. Es cierto que cada día que pasa se agota la legislatura pero las elecciones, en este momento, no forman parte de la agenda del Gobierno gallego”, dijo.
«Depende dos dos parámetros»
Pero el “no” inicial de Feijóo a las elecciones no es rotundo, ya que, a continuación, explicó: “Las elecciones dependerán de dos parámetros: la situación del estado de alarma y la evolución de la previsión de la pandemia”.
La posibilidad de las elecciones en verano ya ha alertado a los grupos de la oposición. Antes de que el presidente de la Xunta, se manifestase al respecto, tanto el BNG, como En Común y el PSOE anunciaron de forma pública su oposición a realizar unos comicios sin que existan “suficientes garantías sanitarias”.