Feijóo recoloca en la Xunta a los candidatos del PP en las elecciones
El PSOE carga contra el presidente de la Xunta por “pensar en los sueldos de los candidatos del PP” cuando tiene que estar trabajando contra el Covid-19
La Xunta ha recuperado a una docena de altos cargos que habían cesado en sus funciones para incorporarse a las listas del PP a las elecciones autonómicas, previstas para el 5 de abril, pero suspendidas a causa de la pandemia por coronavirus.
El Gobierno gallego ha recontratado a la delegada territorial de la Xunta en Vigo, Corina Porro; al delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís; a Ovidio Rodeiro, que ocupaba la delegación de la Xunta en A Coruña; a José Manuel Balseiro, que hacía lo propio en Lugo; y a Marisol Díaz, la delegada de la Xunta en Ourense.
A estos se suman Antonio Rodríguez Miranda, Nava Castro, Silvestre José Balseiros, Marta Fernández Tapias, Borja Verea, Susana López Abella y Álvaro López Pérez, uno de los hombres del círculo íntimo de Feijóo.
Duras críticas del PSdeG
El PSdeG ha criticado con dureza los nombramientos del personal cesado para concurrir a las elecciones del 5 de abril. El secretario xeral del partido, Gonzalo Caballero, ha reprochado a Feijóo el “exceso imperdonable” de dedicarse a “gastar dinero público en contratar” a los candidatos del PP.
«En un momento lleno de ERTEs y dificultades para trabajadores y autónomos, los sueldos de los candidatos del Partido Popular que preocupan a Feijóo no son la preocupación de los gallegos y gallegas, y los tendría que pagar el PP, no la Xunta con el dinero de todos», lamentó el líder del PSdeG.
Caballero, que ha asegurado que «nadie entiende esta decisión en este momento», ha mostrado su apoyo a las medidas del Gobierno gallego contra el Covid-19. «Los y las socialistas de Galicia permitimos la acción del presidente porque nuestra prioridad es el coronavirus y seremos leales y responsables porque la salud es nuestra prioridad, pero estamos en una situación extraordinaria porque no hay Parlamento y, por lo tanto, esto es una anomalía democrática en la que Feijóo tiene que limitar la lucha contra el virus y consensuar el resto de cuestiones”.