Feijóo pide la cabeza del alcalde que puso Baltar en Ourense
El presidente de la Xunta invita a dimitir a Pérez Jácome, un alcalde que consideraba “letal” para Ourense pero que el PP apoyó en su investidura
Alberto Núñez Feijóo visitó Ourense para inaugurar una carretera –en este caso, un vial de acceso al polígono de San Cibrao– el día que 24 de los 26 concejales del Concello pidieron la dimisión del alcalde en el pleno. El presidente de la Xunta, cuestionado por los medios de comunicación, invitó al regidor Gonzalo Pérez Jácome a abandonar el cargo, pues entiende que Ourense, la tercera mayor ciudad de Galicia, se merece “un gobierno estable” que ejerza como tal.
“No puedo dar clase de lo que deben hacer los demás. Puedo hablar de lo que yo haría. Si estuviese en la situación del alcalde de Ourense, sin grupo mayoritario, sin tan siquiera poder tomar decisiones y sin tan siquiera reunir a la comisión de gobierno, comprenderá que yo no sería un estorbo para la ciudad que tanto quiero y a la que tanto tenemos que servir”, dijo Feijóo.
La culpa es de Democracia Ourensana
El líder del PPdeG argumentó que la ciudad “no se merece esta situación” y advirtió a quienes la “crearon” que tienen el deber de buscar una solución. No se refería a su propio partido el dirigente autonómico, pues más adelante aclaró que “los ciudadanos no crearon los problemas”, sino que estos se crearon “en un grupo que es Democracia Ourensana” y que corresponde a ellos la obligación de solucionarlo.
“No podemos mirar hacia otro lado, no hay ninguna alternativa que no sea restablecer la normalidad, el funcionamiento ordinario del pleno y, por lo tanto, el de la ciudad”, zanjó Feijóo sobre un alcalde que consideraba “letal” para Ourense antes de las últimas elecciones municipales, pero que luego se convirtió en regidor gracias al apoyo del PP tras quedar como tercera fuerza política en las urnas.
Ahora, el PP dejó en suspenso el pacto de Gobierno. Así lo comunicó el concejal y senador Jesús Vázquez, premiado con un doble cargo a pesar de perder la alcaldía. El presidente de la Xunta avala la decisión: “Creo que tomaron la decisión correcta. No podemos participar en una situación de desgobierno y suspendemos la colaboración porque no se dan las circunstancias para mantenerla. Es la decisión del grupo de Ourense y la suscribo plenamente”.