Feijóo no se fía: quiere luz sobre el ‘caso Ayuso’ para mover ficha en la guerra del PP
Los barones señalan al dirigente gallego para liderar la transición del PP si Casado y Ayuso persisten en su autodestrucción
Alberto Núñez Feijóo dio este viernes el apoyo a Pablo Casado que le pedía Génova como quien da una advertencia. «Todos estamos con Casado, pero este asunto ha de resolverlo sentándose con Ayuso y dándole una solución al partido», afirmó el presidente gallego, para añadir que debe hacerlo cuanto antes, de manera que no sea necesario «llegar a un congreso para resolver un problema». La idea del congreso se verbalizó entonces pero estaba sobre la mesa desde el día que estalló la guerra, con los barones territoriales planteando una gestora y un equipo para llevar al partido hasta un cónclave extraordinario desde el que abrir una nueva etapa.
El presidente de la Xunta, en realidad, ofreció algo de tiempo a Casado para «dar una solución» a la disputa que amenaza con llevárselo por delante. Este viernes, dirigentes de diversos territorios pedían el relevo en Génova por la vía del congreso o de la dimisión del presidente del partido como solución a la crisis. Feijóo, el barón clave en los movimientos que se produzcan a partir de ahora, pidió calma a los suyos, aunque las conversaciones para planificar un PP sin Casado ya se están produciendo.
El líder de los populares gallegos quiere resolver varias dudas antes de activar magnicidios. Por un lado, la relevancia del caso Ayuso, el contrato sanitario que acabó parcialmente en los bolsillos del hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid y la posibilidad de que existan otros similares; por otro, la realidad del supuesto espionaje que llevó a cabo Génova sobre Díaz Ayuso.
Feijóo, en el centro de las miradas y las conspiraciones
Paradójicamente, la guerra entre Casado y Ayuso ha hecho que medio PP mire hacia el noroeste. Feijóo ha recuperado los galones que había perdido precisamente por la irrupción de la propia Ayuso como gran estrella en la derecha española y figura de mayor potencial del partido, ahora empañada por la corrupción debido a las maniobras de sus propios compañeros de filas.
El presidente gallego cuenta con la complicidad de Juan Manuel Moreno, el presidente andaluz, y de Alfonso Fernández Mañueco, atareado en la misión de formar Gobierno en Castilla y León y debilitado en su negociación con Vox por la guerra entre Ayuso y Casado. Tanto los barones como otros cargos del partido piden al presidente gallego que lidere la etapa de transición hacia una nueva cúpula, mientras Feijóo pide tranquilidad para no errar el tiro. El movimiento pasaría necesariamente por la dimisión de Casado o la convocatoria de un congreso, que estatutariamente solo puede activar la junta directiva convocada por Génova.
Madrid vuelve a llamar a la puerta de Feijóo
¿Tiene algún interés Feijóo en hacer las maletas e ir a Madrid? El presidente de la Xunta cerró esa puerta en 2018, cuando renunció a dar la batalla por suceder a Mariano Rajoy en la presidencia del partido. Ninguna señal ha dado a los suyos de que se hubiera vuelto a abrir y los mensajes que ha trasladado a los populares gallegos han ido en esa misma línea, también en los últimos días: su responsabilidad es Galicia.
Cuestión diferente es que pueda ejercer como líder de transición para frenar la crisis que atraviesa el partido si continúa el proceso de autodestrucción entre Casado y Ayuso. Eso es exactamente lo que le están pidiendo.