Feijóo escribió el comunicado que pone fin a la era Casado en el PP
El dirigente gallego quería una salida más rápida del presidente del partido, incluso esta misma semana, pero no logró su objetivo
No hubo una reunión idílica ni un consenso conducido por el propio Pablo Casado en la reunión con los barones del PP que puso fecha de caducidad a su liderazgo en el partido, como trasladó a la salida el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno. Hubo tensión, derrotas, café y fatiga, tras una semana de crisis que erosionó gravemente a la formación y acabó por tumbar a su cúpula.
Alberto Núñez Feijóo, relevo aupado por los barones, quería que Casado renunciara a su cargo lo antes posible, incluso esta misma semana o en la junta directiva. El todavía presidente del partido pidió una salida a su entender más honrosa en el congreso extraordinario de abril. Del arreglo entre esos dos objetivos nació el comunicado que dignificó el golpe más de lo que ofreció una marcha digna a Casado.
Fue el propio presidente de la Xunta, con su equipo, quien redactó el texto, al que se sumaron una vez iniciado Casado y los suyos, según relata El Mundo. Mientras escribían, el resto de barones tomaba café tras sudar horas para llegar a un acuerdo. Feijóo priorizó la unanimidad a su tesis: la salida exprés del presidente del partido.
Casado, fatigado e incrédulo, pero colaborador, facilitó el derrocamiento, aunque insistió en reiteradas ocasiones en que no lo entendía pues no había hecho nada malo. Realmente, como en todas las crisis, la caída del presidente del PP se asentó en debilidades previas, en la incapacidad para medrar en las encuestas, para tener la confianza de los medios o para pacificar a los territorios, donde Teodoro García Egea sembró vientos y recogió tempestades.
Las filtraciones complican más la reunión
El encuentro tuvo tres partes. La intervención de los presidentes de cada territorio con un análisis similar, diciendo a Casado que debía apartarse para dejar sitio a Feijóo y abrir una nueva etapa, pues la situación actual era insostenible. La respuesta del propio Casado asegurando que no sería un obstáculo, aunque le parecía injusta la situación. También comprometiéndose a no generar problemas en el periodo que falta hasta el congreso, el escenario en el que pidió poner fin a su etapa.
Finalmente, la redacción y emisión del comunicado previo enfado de Feijóo y de otros barones por las filtraciones a la prensa, que estaban emitiendo casi en tiempo real lo que sucedía en el cónclave. “¿Creéis que así se puede trabajar?”, llegó a decir el dirigente gallego, según explica El Mundo. Llegaron a dejar los móviles sobre la mesa como si la profesora sospechara que van a copiar en el examen.