Feijóo escenifica su divorcio de Sánchez en la crisis del Covid-19
El presidente gallego arremete contra los test rápidos dados por el Gobierno y anuncia su intención de hacer un estudio epidemiológico propio
A pesar de que tanto el Gobierno central como la Xunta de Galicia llevan desde el inicio del estado de alarma clamando por la necesaria lealtad institucional, esta parece haber llegado a su fin, o, por lo menos, a su punto más bajo esta jornada. El hecho ha sido provocado por el envío a la comunidad gallega de 58.000 test rápidos que, según Feijóo, “no valen para hacer un diagnóstico fiable”. “Pensábamos que posibilitaban un diagnóstico definitivo pero no es así, tienen que ser complementados con los PCR. Seguimos con un cuello de botella”, insiste el presidente gallego, a pesar de que en el día de ayer la Delegación del Gobierno en Galicia, dirigida por el socialista Javier Losada, insistió en que los test “incrementan de forma sustancial la capacidad de diagnóstico, al tiempo que reducen la sobrecarga de pruebas de PCR”.
«Nos gustaría recibir test rápidos con una fiabilidad muy alta, pero mientras mantenemos una velocidad de diagnóstico instuficiente. Supongo que le ocurre lo mismo al resto de autonomías en el conjunto del Estado«, ha trasladado, para añadir que no es él «como presidente» si no «el comité clínico» el que ha llegado a la conclusión de que estas pruebas rápidas son útiles para cuestiones epidemiológicas, pero no dan un diagnóstico «fiable» en solitario.
La polémica por los test rápidos de diagnóstico es en enésimo desencuentro entre Xunta de Galicia y Gobierno central en la crisis del coronavirus aunque, quizás, la más sonora. El pasado domingo, no obstante, Feijóo ya indicaba que que el Ejecutivo estaba “sacando a la comunidad más del doble de lo que recibe”, en relación con el hecho del recorte a las ayudas para cursos de formación, unos 100 millones de euros, que serán destinados a los subsidios extraordinarios del estado de alarma.
Desconfinamiento
Preguntando acerca de si Galicia aplicará medidas de desconfinamiento más pronto que otras comunidades, debido a que el impacto del coronavirus está siendo menor, el presidente gallego insistió en que, de momento, es el Gobierno central el que tiene esas competencias. Eso sí, indicó que tenindo en cuenta los datos sería importante permitir que determinadas comunidades puedan abrir la manga. «Dejar que los niños puedan salir de casa, especialmente aquellos de educación especial es importante», indicó, aunque insistió que debe ser el Ejecutivo central el que permita a las autonomías adoptar estas licencias.
“De momento, si el Gobierno central lo permite, el 13 de abril retomaremos las obras de la Xunta en la comunidad, ya que entendemos que el decreto ley de hibernación de la economía caduca en Semana Santa, con lo que se podrá retomar la actividad industrial, de automoción y de construcción”, dijo. De esta forma, Galicia reactivará, al menos, 510 obras públicas.
Estidos epidemiológicos
No obstante, Feijóo también indicó que la Xunta de Galicia tiene la intención de realizar unos estudios epidemiológicos propios que ayuden en la discriminación de distintos sectores de población en el proceso de desconfinamiento. “Hemos visto que el Ministerio de Sanidad habla ahora de hacer unos estudios epidemiológicos, unos estudios entre gente sana, asintomática o gente que apenas tuvo síntomas del virus para poder determinar qué parte de la población está inmunizada. Esa fue una propuesta que hicimos hace un par de días en la conferencia de presidentes”, manifestó.
No obstante, el mandatario gallego dejó claro que la intención del Gobierno gallego, a través del Sergas, es la de ampliar el estudio que lleve a cabo el Ejecutivo central en la comunidad. “De entrada, a nosotros nos gustaría hacer estudios a mayores del de Sanidad, deberíamos o bien complementarlo o bien sustituirlo, en caso de que no lleven a cabo”, apuntó.
