Feijóo enciende el ventilador ante la crisis de la sanidad
El presidente de la Xunta acusa al BNG de tensionar la sanidad y a las mareas de paralizar obras tras la dimisión de 23 jefes de servicio del Sergas
La gestión de la sanidad continúa siendo el gran caballo de batalla de la gestión de Alberto Núñez Feijóo, forzado este miércoles a responder a la oposición tras la dimisión de 23 jefes de servicio del área de Vigo. Se marcharon calificando la situación de “insostenible” por la “sobrecarga asistencial” en la atención primaria, con graves problemas para reponer personal sobre todo en pediatría y medicina de familia.
Mientras el conselleiro de Sanidade, entre peticiones de dimisión de la oposición, prepara una rectificación de urgencia en la política sanitaria, el presidente de la Xunta, interpelado por En Marea y BNG, ha defendido su gestión a la vez que criticaba la de sus rivales políticos.
A la portavoz nacionalista, Ana Pontón, que pedía que cesen las políticas de recortes, la acusó de “politizar, tensionar y descalificar” la sanidad, argumentando que la Xunta destina más medios (más médicos y menos paciente por médico, dijo) que cuando gobernaba el bipartito, un Ejecutivo de hace diez años.
Al portavoz de En Marea, Luis Villares, le reprochó que Ayuntamientos de “las mareas” en Ferrol y O Morrazo no agilicen los trámites para construir nuevas infraestructuras sanitarias. Villares preguntó al presidente de la Xunta si le estaba “incitando a un delito” al solicitarle que agilice un procedimiento reglado.
“Es muy difícil cubrir las bajas”
Feijóo defendió que el Sergas es, “sin falsa modestia”, uno de los mejores sistemas sanitarios de Europa y dijo sentirse “orgulloso” de los profesionales sanitarios. Admitió, en todo caso, que «es muy difícil cubrir las bajas» cuando, por ejemplo, «en algún PAC» de la zona de Vigo «el 17% de los médicos están de baja».
El argumento hizo saltar a la diputada de En Marea, Flora Miranda, que gritó desde la bancada “¡qué morro!” al escuchar las palabras del líder del PPdeG y fue llamada al orden por el presidente de la Cámara, Miguel Santalices, tras negarse a retirar la expresión.
«Pactaremos las medidas que sean necesarias para mejorar las agendas de los médicos en Atención Primaria, sus sustituciones, su estabilidad y sus retribuciones», garantizó Feijóo un día después de la reunión con profesionales de la atención primaria en Galicia impulsada por Vázquez Almuiña para tratar de encauzar la situación.
Las medidas de la Xunta
El presidente del Gobierno gallego avanzó alguna de las medidas de urgencia que tomarán en atención primaria durante la sesión de control. Dijo que se ofertarán contratos «estables» de entre uno y tres años «a todos los médicos de familia y pediatras que se formen en Galicia», inmediatamente después de finalizar el MIR.
También ratificó que, desde el 1 de enero, los médicos del Sergas cobrarán un 6% más en cada nómina –un incremento que ya incluiría la subida salarial del 2,25 por ciento para los funcionarios que aprobará el Gobierno central– y que se ampliará la edad de jubilación hasta los 70 años.
Modificaciones de crédito
Villares, en su intervención, denunció que en noviembre trascendió «una transferencia de crédito interna en sanidad» mediante la que se derivarían miles de euros de inversiones en terrenos, programas de lucha contra las drogas y gestión y coordinación en el primer nivel asistencial para «el concierto con entidades privadas», y exigió explicaciones al presidente.
Sanidade explicó posteriormente que la modificación corresponde a remanentes de 15 aplicaciones presupuestarias distintas que obedecen a bajas de adjudicaciones o de importes no justificados en subvenciones o importes no ejecutados a la fecha de la modificación. De no emplearse de esta forma, quedarían «anulados de pleno derecho». Feijóo, durante su réplica, apunto que este tipo de modificaciones son precisas para evitar que queden partidas sin ejecutar, por ejemplo, porque hay ayuntamientos que no pusieron a disposición los terrenos necesarios.
Rectifique, pero hágalo bien
El portavoz del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, preguntó sobre políticas de juventud, pero mencionó también la crisis sanitaria. El socialista aseguró que espera que la Xunta «tome nota» de la situación y «cumpla algo» de lo que avanzó el presidente. «Si realmente van a rectificar sus políticas, bienvenido sea. Pero hágalo, rectifique y acierte», concluyó.
Piden la dimisión del conselleiro
En su debate con Feijóo, la nacionalista Ana Pontón recurrió a las «palabras» de profesionales de la sanidad de distintos ámbitos, como la atención primaria y urgencias, para alertar de una situación «insostenible», antes de preguntar al presidente si va a «rectificar la política de recortes que lo ha convertido en un peligro para la salud de los gallegos».
«Cuando hay un problema, se dedica a difamar a los trabajadores. Es una vergüenza. Su biografía está marcada por las privatizaciones», alegó la dirigente nacionalista, quien advirtió que Jesús Vázquez Almuiña «no puede seguir ocupando ni un minuto más la silla de conselleiro» de Sanidade.
De hecho, sugirió que el presidente «está viendo cuál es el mejor momento» para ver «cuando puede poner en una bandeja de plata la cabeza» de Almuiña para «salvarse» él, en alusión a la ex conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, cesada en 2015 por la caótica puesta en marcha del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.