Feijóo compara el independentismo catalán con el 23-F
El presidente de la Xunta hace un símil con el Estado autonómico y argumenta que tras el 23-F no se reformó la democracia para satisfacer a los golpistas
«Veo con tristeza, con bochorno y con amargura lo que está pasando en Cataluña». Así arrancó Alberto Núñez Feijóo la parte final de su intervención en el Debate sobre el Estado de la Autonomía, un discurso de dos horas que dejó para el último tramo el contenido más político, asentado en dos ideas fundamentales. El presidente de la Xunta hizo una ardua defensa del actual modelo territorial, avanzando que pedirá la convocatoria de la Conferencia de Presidentes para abordar la reforma del sistema de financiación, y criticó la inestabilidad generada por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Ambas ideas convergían en Cataluña, pues el líder de los populares gallegos no ve posible sostener un Ejecutivo en pactos con el “nacionalismo excluyente”. “Veo con más preocupación aún que Cataluña sea el modelo a seguir para algunos”, dijo a la oposición, preguntándoles si quieren una “Galicia de lazos amarillos”, de “Comités de Defensa de la República” y de “familias divididas”.
El independentismo catalán y el 23-F
Para Feijóo, no se puede considerar que el estado de las autonomías haya fracasado por culpa del independentismo, igual que no se consideró que la democracia fracasara en el 23-F. “Entonces no reformamos la democracia para satisfacer a los golpistas”, espetó en referencia a una posible reforma constitucional.
Según el presidente de la Xunta, al independentismo es una ideología “del siglo XIX, a la que no le importan nada el resto de las autonomías, razón por la que no puede construirse un Gobierno sólido apoyándose en él. Como es habitual en su discurso, equiparó este “nacionalismo excluyente” a la idea de asilamiento, frente a una Galicia que quiere ser relevante en Europa.
Los políticos ‘mesiánicos’
Finalmente, advirtió que «el político responsable nunca dirá ‘el pueblo soy yo'», sino que «siempre se considerará un delegado provisional de la soberanía popular». «Yo opté por la responsabilidad, pese a ser depositario de una mayoría popular, electoral y parlamentaria elocuente; ni dije ni diré que Galicia soy yo», ha expresado.
Es más, ha advertido: «Me sorprende, e incluso me escandaliza, que otros dirigentes se arroguen una representación exclusiva y excluyente del patriotismo nacional, autonómico o local. No lo haré nunca».
Castelao es de todos los gallegos
En relación a la reciente polémica por la llegada de la obra de Castelao A derradeira leición do mestre a Galicia, Feijóo reivindicó que algunos partidos intentan “apropiarse” de los galeguistas. “Castelao es mío, es de todos los gallegos”, recalcó.
El presidente de la Xunta omitió en su discurso durante la presentación de la pieza cualquier referencia al asesinato por el Gobierno franquista de Alexandre Bóveda, representado en la obra, y a la dictadura, lo que provocó una fuerte indignación. La nieta de Bóveda y diputada de En Marea, Ánxeles Cuña, se negó a salir en la foto.