Feijóo atenderá la Xunta “telefónicamente” mientras hace campaña a la presidencia del PP

Alfonso Rueda garantiza “normalidad” en la anómala situación que atravesará la Xunta cuando Alberto Núñez Feijóo visite las 17 comunidades autónomas para hacer campaña a la presidencia del PP que ya sabe que obtendrá. La ruta del dirigente gallego tiene lógica, pues muestra el necesario respeto a los territorios y a las bases de los populares después del golpe pactado en la cúpula para descabalgar a Pablo Casado.

El vicepresidente primero de la Xunta, como sucedió en otras ocasiones, asumirá la dirección del Gobierno gallego en ausencia de Feijóo y estará “en contacto” permanente “telefónico” con el líder de los populares gallegos. Es el mismo esquema, dice Rueda, que siguieron en estos 13 años cuando hubo de suplirlo por algún viaje oficial u otro tipo de ausencias.

«Va a ser una cuestión más, nada diferente, el presidente seguirá ejerciendo la presidencia, como hizo (en las otras ocasiones), en contacto telefónico permanente», dice el también presidente del PP de Pontevedra.

Los intereses de Galicia y los intereses del PP

Con la oposición pidiendo a Feijóo que dimita ya, Rueda hace malabares para justificar la situación del Gobierno gallego, que se prolongará como mínimo hasta entrado el mes de mayo, cuando el dirigente de Os Peares prevé activar la sucesión.

El conselleiro de Presidencia aseguró que “el trabajo no se resiente en absoluto” y que “no va a haber ningún problema” porque está todo “planificado”, si bien, al mismo tiempo, dice desconocer cuál es la “fórmula legal” para relevar a Feijóo en la Xunta una vez se vaya de forma definitiva a Madrid.

También asegura que los intereses de Galicia están por encima de los del partido, frente a la incompatibilidad que le reprochaba este lunes el PSOE, preguntándole qué tipo de financiación autonómica va a defender o si pedirá carga de trabajo para los astilleros de Navantia en Ferrol o en Cádiz.

«Esa respuesta es muy sencilla. Llevamos 13 años y hemos demostrado que los intereses de Galicia son los primordiales y después los del partido. Si no fuese así, no nos darían (los gallegos) la mayoría cuatro veces», sentenció el vicepresidente primero.