Feijóo anuncia un confinamiento ‘de facto’: municipios cerrados tres semanas
Galicia perimetra todos sus municipios, cierra actividades no esenciales, entre ellos la hostelería de forma total y limita las reuniones solo a convivientes
Confinamiento de facto en Galicia. El presidente de la Xunta ha anunciado este mediodía un sustancial endurecimiento de medidas para luchar contra el Covid que se mantendrán vigentes las próximas tres semanas, como mínimo. Hasta el 16 de febrero, todos los municipios de la comunidad gallega quedan cerrados perimetralmente. El toque de queda se mantiene a las 22.00 horas aunque la intención de Feijóo era la de imponerlo a las 20 horas, algo que ha sido rechazado por parte del Gobierno central. Además, las reuniones en toda la comunidad quedan limitadas únicamente a personas convivientes a partir de la medianoche del martes al miércoles.
En una comparecencia ante los medios una vez acabada la reunión del comité clínico que asesora a la Xunta en materia de coronavirus, el máximo mandatario gallego indicó que, si bien la situación epidemiológica de Galicia sigue siendo mejor que la media española, los contagios se han disparado, y con ellos la presión asistencial. El dirigente autonómico, que lamentó que el Gobierno central no les estuviese dando «herramientas suficientes» a las comunidades para hacer frente a la tercera ola, indicó que las previsiones pasan porque la presión asistencial siga aumentando en las próximas semanas. Este ha sido el principal motivo que ha obligado al Ejecutivo gallego, según Feijóo, a un endurecimiento de restricciones.
Comercio hasta las 18.00 horas
El presidente de la Xunta ha anunciado una batería de medidas duras en la que la hostelería queda cerrada en toda Galicia, permitiéndose únicamente el servicio a domicilio. Por otro lado, al margen de establecimientos de servicios esenciales, que mantiene su horario hasta las 21-30 horas, los comercios deberán cerrar en la comunidad a las 18.00 horas. Además, los centros comerciales cerrarán de forma total durante el fin de semana.
El presidente de la Xunta, que críticó que el Gobierno central no permitiese a las comunidades adelatar el toque de queda, también volvió a lamentar la baja cantidad de vacunas que están recibiendo las comunidades.