Fallece Etelvino Blanco, histórico sindicalista de la CIG

Este jueves falleció Etelvino Blanco, un sindicalista histórico en la ciudad de Ourense, ex secretario xeral de la CIG. Blanco abandonó la primera línea de la lucha obrera hace dos años, cuando cumplía 23 ejercicios como secretario comarcal. En las últimas elecciones municipales, encabezó la plataforma Ourense Mellor, que no obtuvo representación en el Concello.

El sindicalista falleció a los 64 años, provocando una cascada de reconocimientos tanto desde sindicatos de distinto signos como de partidos políticos.  CC.OO. lo erige en un «histórico» para el sindicalismo de la provincia de Ourense, ya que su muerte es «una pérdida irreparable» para «la lucha de la clase obrera». De este modo, esta organización envía su «más sentido pésame» a su familia, a sus amigos y al conjunto de afiliados de la CIG.

Pésame de Esquerda Unida y Ourense Mellor

En estos mismos términos se pronuncia Esquerda Unida, que rememora haber compartido «esfuerzos, amistad y lucha por un mundo mejor en todos los ámbitos», entre los que el partido menciona la defensa de la naturaleza, del monte y de la lengua gallega, así como su implicación en la causa del Nunca Máis.

«No había causa justa que le fuese ajena. Es de justicia decir que él si era uno de los imprescindibles. Te vamos a echar mucho en falta al frente de la tierra y de la gente desfavorecida, bien querido Etelvino», expresa Esquerda Unida.

Asimismo, la Plataforma Ourense Mellor lamenta que se pierde «a un político, a un sindicalista», pero también «un amigo, un compañero, un maestro de vida» y «un ejemplo a seguir». «Nos sentimos muy afortunados por lo aprendido a tu lado en la lucha colectiva, por caminar contigo hasta el final, por el convencimiento de que la nuestra es, gracias a ti, una sociedad un poquito mejor. Tu ejemplo será luz que seguirá guiando el caminar de todas», manifiesta la plataforma.

Una lucha incansable

La CIG reconoció a Blanco como un «luchador incansable, siempre entregado a los derechos de los trabajadores y trabajadoras». El sindicato nacionalista recordó que en los años setenta participó en las huelgas del sector de la construcción y madera, «de las primeras que se producían en Ourense». Una de las batallas por las que más se recuerda a Etelvino Blanco fue la de Citröen en los años ochenta, en la que la lucha sindical consiguió que la empresa admitiese el traslado de los trabajadores ourensanos a Vigo para salvar los empleos.