El ocio nocturno gallego supera la prueba piloto: «La gente se comportó muy bien y respetó las normas»
La prueba realizada este sábado en seis establecimientos gallegos concluyó sin ningún incidente, gracias al buen comportamiento y cumplimiento de las normas por parte de los asistentes
El sector del ocio nocturno gallego se ha mostrado «muy satisfecho» con la prueba piloto realizada la noche de este sábado en seis establecimientos repartidos por toda la Comunidad, en concreto en A Coruña, Santiago, Pontevedra, Vigo, Lugo, y Ourense.
Del total, dos de los espacios escogidos fueron dos discotecas de grandes dimensiones, con una superficie mayor de 1.500 metros cuadrados, concretamente la Sala Pelícano, en A Coruña, y la Sala Sónar, en Santiago de Compostela.
Buen comportamiento de la gente
«La prueba piloto ha sido un paso adelante muy importante, el resultado es muy positivo«, ha valorado el responsable de Pelícano y también portavoz de la Plataforma ‘Galicia de noite’, Luis Diz. «La gente se comportó muy bien y respetó las normas», ha señalado a Europa Press.
«Desalojamos la sala en tres minutos y la gente no se quedó por los alrededores haciendo botellón ni en grupos», ha explicado el gerente de la sala coruñesa que, aunque ha reconocido que «una vez que va avanzando la noche, hay personas que se relajan un poco con el tema de la mascarilla y se hizo necesario algún toque de atención«. Eso sí, ha remarcado que fueron casos «muy puntuales».
El responsable de la Sala Sónar, Suso Peón, también ha valorado «muy positivamente» la prueba. «Todo ha salido muy bien, no ha habido ningún tipo de incidente«, ha explicado, y ha destacado además que el ensayo sirvió para demostrar que la gente «tiene ganas de ocio nocturno, aunque sea con restricciones, tiene ganas de fiesta».
¿Cómo eran las normas?
La prueba piloto se llevó a cabo con un protocolo sanitario específico aprobado por la Consellería de Sanidade que establecía la obligación de los locales de contar con medidores de CO2 y realizar pruebas PCR en los más grandes, así como registrar el acceso de los clientes (mediante invitación que se debía adquirir previamente).
Además, los asistentes debían llevar mascarilla en todo momento, excepto para consumir, y los establecimientos debían de respetar los aforos máximos, reducidos al 50% (75% en caso de tener terraza), tal y como había establecido Sanidade.
Aunque las invitaciones se agotaron al poco de salir, ni la Sala Pelícano ni la Sónar completaron aforo. En el caso de la discoteca coruñesa, con 1.000 plazas, Diz ha confirmado que fallaron 26 personas; mientras que en Santiago, tal y como ha indicado Suso Peón, no se presentaron alrededor de 20 participantes para un aforo de 90.