Esta es la agenda de un médico: 80 consultas telefónicas diarias
La duración media de una consulta médica telefónica ronda los tres minutos cuando, antes de la epidemia, las presenciales duraban el doble
Los médicos de atención primaria se ven obligados a realizar a diario una auténtica maratón de llamadas telefónicas. Se pasan horas colgados del teléfono. Todos aseguran que este sistema de consulta médica resulta “estresante”, tanto para los facultitivos como para los pacientes.
Las consultas presenciales se han sustituido por contactos telefónicos o telemáticos de unos pocos minutos de duración. Muchas se resuelven en un pispás.
Antes de la epidemia de coronavirus, la duración media de las consultas presenciales de atención primaria en Barcelona era de seis minutos. Ahora, la duración media de una consulta telefónica es de unos tres minutos, según apunta Enric Vélez, médico de familia en un ambulatorio del centro de la Ciudad Condal.
Los médicos se ven obligados a realizar las consultas a toda prisa porque las agendas diarias son larguísimas. Por ejemplo, el doctor Vélez indica que, en las cinco horas diarias destinadas a consultas, atiende entre 60 y 80 pacientes.
Además de pasar consulta, los médicos de atención primaria deben resolver durante su jornada laboral otras múltiples tareas, como seguimientos de pacientes, revisión de historiales y diversos trámites burocráticos.
Agendas a tope
Muchos médicos acuden a las redes sociales para denunciar las abultadas agendas de consultas telefónicas. Obviamente, algunas consultas llevan su tiempo. A algunos pacientes les cuesta comprender lo que les dice el médico y otros plantean diversos problemas de salud al mismo tiempo. Y resolverlos por teléfono no es lo más adecuado.
El doctor Vélez advierte que se esta cayendo en la “desatención” al paciente. En una reciente entrevista, Elena Bartozzoli, la secretaria de atención primaria del sindicato Metges de Catalunya, advirtió que está “desatención” disparará la mortalidad en los próximos meses en pacientes que padecen dolencias distintas del covid-19.
El primer problema con el que se encuentran los ciudadanos que necesitan una consulta médica es conseguir contactar con su centro de atención primaria. El sistema está colapsado por el alud de peticiones. Solo después de múltiples intentos se logra pedir cita para que, cuando pueda, le llame un médico.
Los médicos indican que la infraestructura telefónica es obsoleta. Ni las centralitas dan para más ni hay suficiente personal administrativo para filtrar las llamadas.
Además, los pacientes no suelen recibir la llamada de su médico habitual sino del que le toca en aquel turno. Si necesita más de una cita, probablemente le atenderán profesionales distintos. Esta situación genera insatisfacción tanto en los médicos como en los usuarios.