¿Es «el Chicle» un asesino en serie?
La Guardia Civil espera a que se aclare la muerte de Diana Quer para revisar casos con el "modus operandi" de Abuín Gey en la provincia de A Coruña
¿Es El Chicle un asesino en serie? La Guardia Civil no lo descarta y esperará a que se esclarezca cómo murió Diana Quer para, previsiblemente, revisar otros casos con el «mismo modus operandi» de José Enrique Abuín Gey, el autor confeso de la muerte de la joven madrileña. Así lo confirman fuentes próximas a la investigación, que han puntualizado que «no se descarta» revisar casos en el «radio donde pudo actuar» el autor confeso de la muerte de Diana Quer, en la «provincia de A Coruña».
No obstante, la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña aguardará hasta que concluyan las pesquisas sobre la muerte de Diana Quer y se esclarezca este caso para revisar otros con el mismo modus operandi, en relación a asuntos pendientes de violaciones o personas desaparecidas en la provincia.
Las mismas fuentes consultadas han señalado que «no se sabe cuáles» serán los casos que se revisarán por el momento, ya que se trata de un trabajo que no se realizará hasta que acaben de esclarecer las causas de la muerte de Diana Quer.
Las peticiones de las familias
Hasta la fecha, familias como la de Déborah Fernández-Cervera, cuyo cadáver apareció el 10 de mayo de 2002 en una cuneta de O Rosal (Pontevedra), diez días después de desaparecer cuando hacía deporte en Samil, en Vigo, han pedido que se reabra la causa por su muerte y se investigue si su autoría está relaciona con José Enrique Abuín Gey.
De este modo, después de que la Guardia Civil comunicase que revaluará otros casos, sobre todo de violación, para determinar si Abuín está implicado en más delitos, la familia de Déborah Fernández-Cervera ha reclamado que se incluya su caso, archivado en 2010 por falta de pruebas, «por lo menos para despejar dudas».
La autopsia confirmó el fallecimiento por asfixia y descartó la agresión sexual, así como signos de violencia. Además, los forenses advirtieron que el cuerpo había estado guardado en un lugar refrigerado y oscuro durante días, posiblemente en un arcón congelador. Pese a todo, las pistas no llevaron a ninguna detención.
Más casos
También la familia de la compostelana María José Arcos, desaparecida en 1996, coincide en que prácticamente hay que esperar a que la persona que ha delinquido cometa «un error» para poder avanzar en las investigaciones que hay previamente, situación que ha lamentado y por la que pide más «medios».
En este caso, el vehículo de María José Arcos apareció en el Faro de Corrubedo, municipio de Ribeira, después de que ella saliese de su casa de O Romaño, en Santiago, en la mañana de ese 15 de agosto cuando tenía 35 años. Mientras, la pontevedresa Sonia Iglesias permanece desaparecida desde el 18 de agosto de 2010 cuando tenía 38 años, madre entonces de un niño de nueve años y que se encontraba en trámites de separación de su pareja, principal investigado en este caso sin resolver.
Su familia asegura que sólo pueden confiar en tener «suerte» para que se pueda conocer el paradero de Sonia, puesto que «lo más importante eran las primeras horas». De hecho, la hermana de Sonia Iglesias cree que el caso de Diana Quer ha llevado este camino por «un cúmulo de coincidencias». «No sé si hay más medios, pero hay casos más mediáticos que otros», ha expuesto.