Fernández Currás, Beatriz Mato, Antonio Couceiro, José Blanco… Las energéticas seducen a los expolíticos gallegos
Ex secretaria de Estado con Rajoy y conselleira de Facenda con Feijóo, Marta Fernández Currás, ha sido la última exdirigente política gallega que ha recalado en el consejo de una energética, en este caso, Ecoener, la cotizada de Luis de Valdivia
Las energéticas se han convertido en el gran refugio de muchos de los expolíticos del país. En Galicia, la última dirigente en sumarse a la lista en Marta Fernández Currás, exsecretaria de Estado de Presupuestos durante el gobierno de Mariano Rajoy con el PP y conselleira de Facenda en la Xunta de Alberto Núñez Feijóo, entre otros cargos.
La junta general de accionistas de Ecoener, la compañía de energía renovable de Luis de Valdivia aprobó el pasado viernes su nombramiento como consejera independiente. El empresario destacó la “gran trayectoria profesional” de Currás así como “su formación y valía personal”. La también ex delegada del Instituto de Estudios Fiscales en Galicia del ministerio de Economía formará también parte de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones de la cotizada.
Ecoener
Según su último informe anual de remuneraciones, a cierre del ejercicio fiscal 2022, la compañía tenía un consejo de administración conformado por 11 miembros, entre los que se encuentran presidente y fundador de la compañía, Luis de Valdivia, así como el vicepresidente de la misma, Fernando Rodríguez Alfonso.
En el máximo órgano de dirección de Ecoener hay también otros ex políticos de relumbrón, como es el caso de Eduardo Serra, ministro de Defensa de la primera legislatura de José María Aznar; Ana Palacio, que también fue titular de Asuntos Exteriores con el PP o Carlos González-Bueno, subsecretario de Estado en los ministerios de Ciencia y Tecnología e Industria y Energía entre 1996 y 2002.
Según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el sueldo fijo de los consejeros de Ecoener ascendió a 50.000 euros anuales, al menos el pasado ejercicio, a lo que habría que sumar emolumentos debido a dietas así como remuneraciones por pertenencia a las comisiones. Por ejemplo, el pasado año Ana Palacio se embolsó 69.000 euros frente a los 62.000 de Eduardo Serra.
Greenalia
Al margen de Currás, no obstante, más expolíticos gallegos han encontrado sitio en los consejos de compañías energéticas. Uno de los casos más visibles es el de Beatriz Mato, que fue conselleira de Traballo e Medio Ambiente con Alberto Núñez Feijóo y que se pasó a la empresa privada tras tratar de hacerse con la Alcaldía de A Coruña por el PP en las elecciones municipales de 2019.
Mato desembarcó en Greenalia en 2020 como responsable del departamento de responsabilidad corporativa, aunque fue en 2021 cuando ascendió, incorporándose al consejo de administración de la compañía. En la energética coruñesa de Manuel Garcia y José María Castellano también figura otro ex político gallego: Antonio Couceiro, quien ocupó distintos cargos políticos, siempre en las listas del PP, partido que llegó a presidir en la provincia de A Coruña.
Couceiro, quien acaba de dimitir como presidente del Deportivo de A Coruña, además de ocupar direcciones generales en la Xunta fue conselleiro de Industria en la pasada década de los 90 con Manuel Fraga, para luego presidir la Autoridad Portuaria de A Coruña. Alejado desde hace décadas de la vida política, también fue presidente de Begano, la embotelladora de Coca-Cola en la ciudad herculina y mantiene su cargo como presidente de la Cámara de Comercio de A Coruña. Su desembarco en Greenalia es anterior al de Beatriz Mato: fue en 2017, en representación de Norcorporate, la consultora que fundó en 2014 y con la mantiene un participación minoritaria en la firma coruñesa.
Además de ocupar un asiento en el consejo de administración de la energética coruñesa, también está presente en la comisión de auditoría del grupo y en la de retribuciones y nombramientos.
José Blanco y Enagás
Entre los expolíticos gallegos en nómina de compañías vinculadas con la energía destaca también el exministro de Fomento José Blanco, que fichó por Enagás en junio de 2020. El pasado 2022 percibió un sueldo de 160.000 euros, de los cuales 100.000 se corresponden con la remuneración fija por pertenencia al órgano de administración, así como 35.000 euros en concepto de dietas y otros 25.000 más por pertenencia a comisiones.
También hay exdirigentes políticos gallegos que han tenido sueldo por parte de energéticas pero que han visto expirar su tiempo en los consejos de administración. Es el caso de Arsenio Fernández de Mesa, exdelegado del Gobierno en Galicia y exdirector general de la Guardia Civil con Mariano Rajoy. El ferrolano entró en el consejo de administración de Red Eléctrica en febrero de 2017 y salió hace ahora casi dos años, a finales de junio de 2021.
Por los seis meses que ocupó un asiento en el órgano de administración en 2021 se llevó unos emolumentos de 86.000 euros, según la información disponible en la CNMV. En 2020, por un año completo en el ejercicio de sus funciones, percibió 175.000 euros.
En 2012, la que fuera vicepresidenta económica con Zapatero, Elena Salgado, se hizo consejera de Endesa Chile, cargo en el que desembarcó poco después de abandonar sus responsabilidades de Gobierno. El grupo Enersis, que integra la actividad de Endesa en Latinoamérica, fue quien propuso a Salgado como consejera de la filial Chilectra.