“El sistema sanitario puede atender, sin estrés, un nuevo rebrote”
Juan Gestal Otero, catedrático de Medicina Preventiva, ve posible un rebrote en verano u otoño, pero cree que estamos mejor preparados para controlarlo
Catedrático emérito de Medicina Preventiva, exdecano de la Facultad de Medicina y Odontología de la Universidade de Santiago de Compostela, Juan Gestal Otero cree que las lecciones aprendidas al enfrentarnos a la pandemia por coronavirus y las exigencias en materia de prevención para acometer la desescalada permitirán al sistema sanitario gallego controlar un nuevo brote del virus. Eso sí, advierte que la vida no será igual a partir de ahora y que la mascarilla ha llegado para quedarse, al menos, hasta que se encuentre una vacuna.
El mensaje que se nos está trasladando desde el ámbito político respecto a la evolución de la pandemia en Galicia es que, ahora mismo, lo más preocupante es un rebrote. Este viernes, la jefa de Medicina Preventiva y Salud Laboral del Chuac, María José Pereira, señalaba como fecha de mayor riesgo el otoño. ¿Está usted de acuerdo? ¿Por qué en otoño y no antes?
– Puede también producirse en verano si el número de susceptibles, como cabe esperar, es muy elevado. Lo que ocurre es que en verano juega a nuestro favor la elevada humedad relativa y, de alguna manera, también el calor, que no va bien para la transmisión a los virus respiratorios. La humedad relativa baja en el otoño-invierno.
¿Aconsejaría usted modular las medidas de prevención, específicamente las restricciones de movilidad, de manera que pudieran intensificarse en otoño y relajarse, por ejemplo, en verano?
– Es posible que en caso de que producirse un nuevo brote importante sea necesario volver a adoptar medidas de confinamiento parcial o total. Las posibilidades de que se produzca un brote son mayores en otoño-invierno que en verano. Esto no quiere decir que haya que relajar las medidas en ningún momento.
Benito Regueiro, jefe del servicio de microbiología del Chuvi, expresaba su preocupación por la baja circulación del virus en Galicia, ya que una gran parte de la población no desarrolló anticuerpos ¿Estamos por ello en Galicia más expuestos ante un rebrote?
– Si, seguramente en Galicia al haber circulado menos el virus el porcentaje de inmunes sea bajo, lo que aumenta el riesgo de poder sufrir un nuevo brote al haber un porcentaje tan elevado de población susceptible. Tampoco será mucho más elevado en Madrid, por las informaciones de estudios parciales que me van llegando. Estimo que en Galicia el porcentaje de inmunes andará en torno al 10% y en Madrid al 15%.
¿Considera necesario reforzar el sistema inmune a través de complejos vitamínicos u otro tipo de medidas?
– No, basta con realizar una alimentación variada y saludable.
Las personas que han pasado la enfermedad, ¿son ahora inmunes al virus?
– Si, tras sufrir una enfermedad infecciosa se generan anticuerpos protectores, esto es lo habitual, y no tendría por qué ser aquí diferente. De hecho, se ha comprobado esa inmunidad y se está extrayendo plasma a personas que han pasado la infección para tratar con él a los enfermos. Lo que no sabemos es cuál será su duración, que se estima pueda ser de dos a tres años. Es una de las cuestiones que ahora se está estudiando.
La primera medida que relaja el confinamiento es la salida de los niños a dar paseos cortos. ¿Hay alguna medida preventiva que deban tener especialmente en cuenta los padres? ¿Hay alguna diferencia entre los niños que van de la mano y los bebés que van en carrito a nivel de prevención?
– Las mismas medidas que deben tener en cuenta los adultos, la distancia de seguridad y la frecuente higiene de manos, idealmente lavándolas con agua y jabón. No deben de momento jugar con otros niños o personas que no sean de la unidad familiar y pueden llevar mascarilla adecuada a su edad, los de 3 y más años, si bien su eficacia mayor será cuando se disponga que todos debemos salir con mascarilla a la calle. No hay ninguna otra diferencia entre los que van de la mano o en carrito.
El parque de bomberos de A Coruña adquirió dos generadores de ozono para desinfectar estancias, despachos y vehículos. Es un ejemplo local de lo que parece una tendencia en toda España hacia la utilización del ozono como desinfectante contra el coronavirus. ¿Entraña algún riesgo para las personas?
– El ozono es un gas tóxico, pero utilizado con las precauciones adecuadas no debiera generar problemas, y no deja residuos peligrosos pues se descompone enseguida en oxígeno, dióxido de carbono y agua.
Una frase célebre de la pandemia, repetida en varias ocasiones desde el ámbito político, es que luchamos por recuperar «una nueva normalidad». Entendemos que esa nueva normalidad es en la que guardamos distancia de seguridad y utilizamos mascarillas, pero ¿cuánto han de extenderse estas medidas preventivas? ¿Han llegado para quedarse?
– Por lo menos hasta que dispongamos de una vacuna tendremos todos que utilizar mascarilla cuando salgamos a la calle para proteger a los demás. Para protegernos a nosotros debemos mantener la distancia de seguridad y lavar con frecuencia las manos. También cambiarán muchas cosas que no volverán a ser como antes.
¿Por ejemplo?
– La vida no va a ser igual. Por ejemplo el ir a los bares, restaurantes, reuniones con amigos…
En líneas generales, ¿cuál es a su juicio el principal error que hemos cometido al enfrentarnos a la pandemia y cuál el principal acierto?
– Cuando nos enfrentamos a la pandemia, por la información que teníamos a través de las publicaciones de lo que iba ocurriendo en China, se creía que la principal fuente de infección eran los sujetos enfermos, luego fuimos sabiendo que una fuente de infección muy importante eran los sujetos asintomáticos. En Galicia fue un acierto el cerrar pronto todo, cuando la enfermedad estaba empezando en nuestra comunidad, lo que permitió que nuestro sistema sanitario no sufriese la sobrecarga que sufrió el de Madrid.
¿Hemos aprendido lo suficiente como para controlar un rebrote, en caso de que se produzca?
– Si. Ahora se conoce mejor al enemigo, y además para iniciar la desescalada tienen que cumplirse una serie de condiciones que recomienda la OMS, que conllevan que el sistema sanitario está en condiciones de poder atender sin estrés un nuevo rebrote que pueda producirse y contar con medios para detectar y controlar los casos que puedan presentarse. Dentro de unos meses también tendremos seguramente ya resultados de los ensayos clínicos que se están realizando sobre tratamientos y quimioprofilaxis pre y post exposición que permitirán mejorar el tratamiento de los enfermos y la protección del personal sanitario.
¿Qué importancia otorga a los estudios epidemiológicos que impulsan Xunta y Gobierno central?
– Son muy importantes, pues van a permitir obtener un retrato de la situación epidemiológica de la enfermedad por grupos de edad, provincias y comunidades autónomas. El de Galicia nos ofrecerá además un mayor detalle por municipios. Ambos también van a cuantificar los anticuerpos y evaluar su evolución a lo largo del tiempo.