El PSOE se planta y prepara un frente para frenar la reforma local de Rajoy
Pedro Sánchez cuenta con el apoyo inicial de IU y Podemos para formalizar mociones en los ayuntamientos
¿Reforma de regeneración democrática? El proyecto de reforma local que quiere impulsar el Presidente Mariano Rajoy le aseguraría al PP el control de 40 capitales provinciales, y el PSOE no desea participar en esa decisión.
Los socialistas preparan un frente político, con otros partidos, para frenar el intento en solitario del PP de aprobar la medida, que cuenta con mayoría absoluta.
El secretario de organización del PSOE, César Luena, considera que se trata de una trampa, y ha anunciado, coincidiendo con el diputado de IU, Alberto Garzón, que se presentarán mociones contra la propuesta en todos los ayuntamientos.
Según Garzón, se trata de un “pucherazo”, mientras que Luena la califica de “trampa”. “Es una trampa que hacen por su cuenta y riesgo, solos, a nueve meses de las elecciones y rompiendo todas las formas y consensos. No es una reforma, y es una decisión que responde a una cacicada disfrazada de reforma porque quieren ocultar la ambición de poder, que es lo único que les mueve”, ha afirmado Luena, reforzando la idea lanzada por Pedro Sánchez.
Coartar a los electores
Los expertos consideran que el actual sistema ya da una gran preponderancia a los grandes partidos, y que la reforma de la ley local, con la idea de que gobiernen los candidatos de las listas más votadas, supondría un mensaje coercitivo al elector: si tu voto va dirigido a una formación que no tiene posibilidades de ser mayoritario, más vale que cambies de opinión, y votes a los grandes partidos.
Con los datos de las elecciones europeas del 25 de mayo, el PP sólo se garantizaría el control en Ceuta y Melilla, y con la reforma gobernaría sin problemas en 40 capitales provinciales.
En otras, donde sería la lista más votada, los acuerdos de otras fuerzas políticas posibilitarían alcaldes diferentes al PP. Ahora, el PP tiene 33 alcaldes en esas capitales de provincia, y, con la reforma, según las tendencias electorales, apuntadas en las europeas, pasaría a tener 39, o 40 si se cuenta con Pamplona, en manos de UPN, socio del PP.
Cambio de cromos
Y, claro, mantendría el gobierno local de Madrid y Valencia, las grandes plazas que peligran para el PP.
Con esa reforma local, el PP obtendría el gobierno en Zaragoza, Soria, Segovia, Lugo, Pontevedra, Orense, Toledo, Cuenca y Santa Cruz de Tenerife, pero lo perdería en Sevilla, Málaga y Huelva, que caerían en manos del PSOE.
El PP debe tomar ahora una decisión, a menos de un año de las elecciones municipales. Ninguna fuerza política le apoya, pero tiene mayoría absoluta. ¿Se atreverá Rajoy?