El PSOE se la juega con Susana Díaz y rechaza las exigencias del PP
Los populares se abstendrán, pero piden un acuerdo para que gobierne la lista más votada en las municipales, que rechazan los socialistas
Es un viejo debate. En un sistema parlamentario, ¿deben gobernar las fuerzas políticas más votadas? El PP presiona desde hace meses al PSOE para que acuerde una medida que le podría beneficiar. Los populares aparecen en las encuestas como la primera fuerza política en unas elecciones generales, y en muchas comunidades autónomas y municipios.
Y en juego está ahora la gobernabilidad de Andalucía. El PP quiere abstenerse en la segunda vuelta de la elección de Susana Díaz, pero reclama que en las municipales se respete también la lista más votada.
Nuevo escenario de pactos
El PSOE ya se ha negado a ello. La secretaria de Política Municipal, Adriana Lastra, ha defendido este viernes que el PSOE quiere abrirse a posibles acuerdos con los nuevos partidos que han surgido, Podemos y Ciudadanos, con la idea de que en un sistema parlamentario no se eligen ejecutivos de forma directa, sino a través del apoyo de una cámara parlamentaria.
En el caso de las municipales, es la misma fórmula: los consistorios eligen al primer edil. «Vamos hacia un nuevo escenario de pactos, de diálogo, de consenso con estas fuerzas y con la ciudadanía, no solo el PSOE, sino también el PP», ha asegurado Lastra.
La dirigente socialista rechaza la propuesta del PP, que sigue insistiendo en ello, pese al reconocimiento de que no se puede negar a una posibilidad que es perfectamente legal. Así lo ha admitido Esperanza Aguirre, que se ha referido a la posibilidad de «una coalición de perdedores» en el Congreso, «aunque sería legal», en una referencia a un pacto entre el PSOE, Podemos o Ciudadanos, tras las elecciones generales.
Abstención en segunda vuelta
Adriana Lastra, sin embargo, ha incidido en los nuevos acuerdos que se pueden establecer. «Lo que no podemos ahora es llegar a un tipo de acuerdo que lo que consiga sea aislar a los políticos de lo que nos está pidiendo la sociedad, que es lo contrario, que seamos capaces de llegar a acuerdos y de pactar, no solo con los ciudadanos, sino también con otras fuerzas, y a eso no vamos a renunciar», ha sentenciado.
Pero ahora hay problema sobre la mesa. La candidata a la Junta de Andalucía, Susana Díaz, necesita, como mínimo, la abstención de un grupo parlamentario en la segunda vuelta. Si no lo consigue, y, pese a todas las votaciones que fueran necesarias, nadie le permite la elección de presidenta de la Junta, en un lapso de dos meses desde la primera votación, se deberían convocar elecciones de nuevo, según el nuevo Estatuto de autonomía.
El PP está dispuesto a abstenerse, pese a todo. El resto de grupos, principalmente Ciudadanos, le exigen a Díaz que Juan Antonio Griñán, y Manuel Chaves, ex presidentes de la Junta, abandonen sus cargos como senador y diputado, respectivamente, al estar imputados por el caso de los ERE.