El PSOE reta al PP a dejar en la estacada a Susana Díaz
Los socialistas esperan la abstención del partido de Rajoy tras el fracaso de las negociaciones con Ciudadanos y Podemos para facilitar la investidura
Responsabilidad. El PSOE se mantiene firme en Andalucía. Y Pedro Sánchez, el líder socialista, no se inquieta. Susana Díaz no cederá, y no pedirá la renuncia de los escaños a José Antonio Griñán y Manuel Chaves, en el Senado y el Congreso, respectivamente, imputados por el caso de los ERE, a pesar de que esa es la principal condición de Podemos y de Ciudadanos para apoyar su investidura.
Lo que ocurre es que el parlamento andaluz se constituye este jueves, y Díaz debería tener ya ultimado algún acuerdo para garantizarse que será investida como presidenta de la Junta de Andalucía, aunque dé por descontado que será en segunda vuelta.
Una larga negociación hasta las municipales
¿A qué se debe esta tranquilidad? Se trata de un reto del PSOE al PP, para que, en el último instante, opte por una abstención, apelando a su responsabilidad. Los dirigentes del PP nunca han descartado esa idea, pero quieren que se alarguen los plazos. Y es que todo estará sujeto a las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo.
El PSOE se ha aproximado a Podemos, que desea, realmente, llegar a acuerdos con los socialistas en Andalucía, iniciando una andadura que podría influir en el conjunto de la política española. Pero eso será a partir de la investidura de Díaz, que, en estos momentos, sólo podrá llegar de la mano del PP.
Todos representados en la Mesa del parlamento
Este jueves se vivirá la primera prueba. Los distintos grupos deben acordar la composición de la Mesa del parlamento. El propio reglamento de la cámara garantiza que todos los partidos tengan representación. Son siete los miembros de la Mesa, y el PSOE considera que le corresponden tres, en función de los 47 escaños que obtuvo. El PP rechaza esa idea, y se aviene a ampliar los puestos de la Mesa para ganar proporcionalidad.
La cuestión es que una vez elegido el presidente o la presidenta de la cámara autonómica, y el resto de miembros de la Mesa, Susana Díaz podrá seguir negociando hasta el 29 de abril, cuando está previsto el debate de investidura. En primera votación, debería lograr la mayoría absoluta. Pero a partir de la segunda sería suficiente una mayoría simple.
Una partida política en toda España
Ahora bien, y ahí llega el secreto, si a partir del 29 de abril transcurren dos meses sin que Díaz logre ser investida, se deberían celebrar unas nuevas elecciones. En ese lapso, el PP recibiría una gran presión para garantizar la formación del Gobierno socialista.
Fuentes del PP, no obstante, señalan que todo podría depender de las elecciones del 24 de mayo, con muchas ciudades andaluzas pendientes de acuerdos para poder formar los consistorios. Hasta el 29 de junio, por tanto, el PP tendría tiempo para, en sucesivas votaciones en el parlamento andaluz, investir a Susana Díaz. Ahora bien, ¿podría el PP dejarlo todo empantanado en la Junta de Andalucía durante tres meses, desde las elecciones del 22 de marzo, hasta bien avanzado el mes de junio?
El PSOE ha encontrado una gran baza política en Andalucía. Pese a no tener mayoría absoluta, Susana Díaz reclama la responsabilidad del PP, consciente de que se juega una partida política en toda España.
¿La remontada del PSOE?
Pedro Sánchez, que sabe también que se juega su liderazgo en los próximos meses, avala la estrategia de Susana Díaz. Los dos dirigentes, de hecho, se necesitan mutuamente.
Todo el PSOE confía en esa alianza para poder competir con solvencia en las elecciones generales, en un momento en el que Ciudadanos le sigue comiendo terreno al PP, y Podemos ha dejado de subir en las encuestas a costa de los socialistas.
El PSOE cree que puede comenzar a remontar.