El PSOE choca con Ciudadanos para reformar la Constitución
El PSOE se acerca a Ciudadanos para una reforma de la Constitución que solvente el problema catalán, pero la formación de Rivera pone condiciones
El PSOE ha chocado con Ciudadanos en su proyecto de reformar la Constitución. Es un primer paso, un acercamiento inicial, que se irá concretando en un cruce de propuestas en las próximas semanas. ¿Se trata de una decepción? Para el PSOE el objetivo es cambiar la pantalla, siguiendo el lenguaje del independentismo, y buscar fórmulas de entendimiento, con una premisa: “no debemos generar, todavía, grandes expectativas, porque queda mucho por hacer, pero queremos que todos se muevan, el PP, Ciudadanos, Podemos, y, por supuesto, el bloque soberanista”, según fuentes socialistas.
Lo que pretende el PSOE, que se ha asociado al PSC, un partido que, por sí mismo, cobrará un gran protagonismo en los próximos meses, es iniciar un proceso de análisis para la reforma constitucional que incluya el reconocimiento de la nación catalana, sin tocar el artículo 2 de la Constitución, sobre la necesaria unidad de la “nación española”. La idea es defender lo que aprobó el Congreso del PSOE, la “plurinacionalidad” de España. Y ahí ya ha chocado con Ciudadanos, aunque los contactos se intensificarán entre sus principales dirigentes y sus cuadros en el Congreso.
La reunión de las ejecutivas del PSOE y del PSC este viernes en Barcelona, para lanzar un paquete de medidas que fuercen al PP y al resto de partidos a moverse, si puede ser antes del 1 de octubre, la fecha del referéndum soberanista, han provocado un revuelo en toda la política española.
Ciudadanos rechaza la idea de reconocer la plurinacionalidad de España
La portavoz del PSOE en el Congreso, Margarita Robles, se reunió este martes con el secretario general del grupo parlamentario de Ciudadanos, Miguel Gutiérrez, que quiso poner agua al vino de forma tajante. El partido de Rivera no quiere que se utilice la reforma de la Constitución como vía para solventar únicamente el problema catalán, desde su rechazo, además, a la idea de que España se constituya como un estado plurinacional. Sí desea una reforma, pero para muchas otras cuestiones, y, en todo caso, para concretar la asunción de competencias entre el Gobierno central y las autonomías.
Esa posición es clara. Pero para el PSOE no se trata de un rechazo rotundo. Cada fuerza política marcará su terreno de juego, y eso es algo que los socialistas dan por sentado, insistiendo, según las mismas fuentes, en que “lo más importante es que ahora no se generen demasiadas expectativas. Hay que explorar qué se puede hacer, y, aunque se intentará en las próximas semanas, lo que parece claro es que se deberá actuar políticamente tras el 1 de octubre, dejando claro que estamos a favor de defender la ley”.
El PSOE quiere una aproximación con Ciudadanos para que, luego, se mueva el PP
Paciencia, pero acción. Pedro Sánchez se ha alineado con Mariano Rajoy en contra el referéndum. Pero quiere que la política ocupe un terreno central. Aunque las fuentes socialistas no precisan qué medidas propondrán a partir de este viernes, con la reunión de las dos ejecutivas del PSOE y del PSC, sí se asegura que caminarán en tres direcciones: reforma constitucional, con la creación de una subcomisión en la comisión constitucional del Congreso, o con la constitución de una comisión mixta Congreso-Senado; recuperación del Estatut de 2006, sin los artículos suspendidos en 2010 por el Tribunal Constitucional y la negociación de los 46 puntos que Artur Mas y luego Carles Puigdemont presentaron a Mariano Rajoy.
Miquel Iceta, el primer secretario del PSC, será el máximo aliado de Pedro Sánchez para iniciar ese proceso, que debe llevar, a juicio de los socialistas, a que el PP mueva ficha y asuma que se debe dar una respuesta política al tema catalán, además de defender la ley. Y para ello, el PSOE buscará apoyos, como el de Ciudadanos, aunque haya chocado a las primeras de cambio.