El PPdeG cierra filas con Rueda y lo nombra sucesor de Feijóo con el 97% de los votos
Alfonso Rueda certifica la sucesión de Núñez Feijóo al frente del PP gallego tras recabar el 97,2% de los votos de los compromisarios en el 18º congreso del partido
El PP gallego tiene nuevo líder. El también presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, toma las riendas de la formación autonómica tras recibir el apoyo del 97,2% de los compromisarios que han participado en el 18º Congreso del partido, que tiene carácter extraordinario y se celebra en su ciudad natal.
La presidenta de la mesa del cónclave, la exministra Ana Pastor, ha revelado que el dirigente pontevedrés ha recabado el 97,2% de los apoyos tras una votación en la que se emitieron 1.164 papeletas . Al margen del voto nulo, hubo 33 papeletas en blanco y 1.130 a favor de Rueda.
De esta forma, Rueda toma el mando también en el PPdeG tras 16 años a la sombra de Feijóo. Primero lo hizo como número dos en la oposición cuando el de Os Peares sustituyó a Manuel Fraga al frente del partido y después, tras la victoria electoral de 2009, como su hombre fuerte en la Xunta, en la que hasta hace un mes desempeñaba como vicepresidente primero.
La nueva cúpula del PPdeG
El mandato del pontevedrés nace tras un proceso en el que ha logrado concitar el apoyo del resto de líderes provinciales y que ha supuesto el movimiento de piezas en el plano interno e institucional: el paso más relevante ha sido la entrada en el Ejecutivo autonómico como vicepresidente segundo del presidente coruñés Diego Calvo. Su vacante como vicepresidenta primera en el Parlamento la cubre la líder provincial lucense, Elena Candia.
En todo caso, el mandato de Rueda, que ha elegido a la diputada compostelana Paula Prado como secretaria general, nace con el aura de señalado por el ya líder del PP estatal, que no ha escatimado a la hora de ponerle deberes: primero, «ganarse» el liderazgo interno, y después, lograr una quinta mayoría absoluta para mantener la Xunta. Es más, le ha advertido que solo ganar te convierte en líder.
De cara a este 2024 tendrá otros test, como el de las elecciones municipales -unos comicios que en el ámbito urbano no han permitido tocar demasiado poder a los populares en los últimos años- y las generales, que determinarán el futuro de Feijóo. Él ha prometido que su apoyo a Rueda será «inquebrantable» desde donde esté con un aviso: se va de Galicia, pero sigue siendo el jefe, ya en Génova y puede que en breve «como inquilino de la casona» de La Moncloa.
El camino de Alfonso Rueda
Alfonso Rueda ha reiterado sus mensajes de «unidad» y de la estabilidad, pilares del discurso del PPdeG que sustentaron las últimas cuatro mayorías absolutas. Fuentes de su entorno aseguran que él es consciente de todos sus retos, pero también recuerdan que lleva 16 años «observando» a Feijóo y ha aprendido aunque tiene su propio «estilo».
«Experiencia» no le falta, según subrayan miembros de su equipo consultados por la agencia Europa Press, que remarcan que «como en su día se decía de Fraga, tiene la Administración en la cabeza»: por formación, periplo profesional y vida política. Más allá, auguran que «todo lo que venga», Rueda lo enfrentará «con humor, trabajo y normalidad». Y con una presencia creciente en redes sociales, con cada vez más seguidores.
Casado y con dos hijas, Rueda es licenciado en Derecho por la Universidade de Santiago de Compostela (USC) y está al lado de Feijóo desde el año 2006, cuando después de una suerte de casting entre dirigentes populares, el de Os Peares lo fichó para el segundo puesto más relevante del organigrama popular: el de secretario general.
Rueda tenía 37 años y tuvo que tomarse una excedencia de su plaza como secretario municipal del Ayuntamiento de Cambados -diez años después, en 2016 y ya en la Xunta, la cambió por la de Marín-. Había sido jefe de gabinete de Xesús Palmou (quien habló de él a Feijóo), además de ocupar altos cargos en el segundo nivel del organigrama de la Consellería de Xustiza.
Pero el vínculo de Rueda con la política no empezó con Feijóo, ni siquiera con el PPdeG, si bien fue presidente pontevedrés de Nuevas Generaciones, la organización juvenil ligada a los populares. En su caso se puede decir que el interés por la política lo heredó por ambas ramas genealógicas.
Y es que el nuevo presidente del PPdeG es sobrino nieto del galleguista Ramón de Valenzuela, pero lo «ingrato» de la política lo conoció directamente, como ha reconocido en más de una ocasión, de la mano de su padre, José Antonio Rueda Crespo, quien fue concejal en Silleda, vicepresidente de la Diputación pontevedresa y senador como miembro de Alianza Popular.
Su padre le aconsejó que no se metiera en política con nulo éxito, aunque sí logró que primero se sacase una oposición para garantizarse «una alternativa» de vida. También le recomendó actuar con precaución y fiarse de poca gente, y seleccionada.